Fibriomalgia infantil y juvenil: cómo tratarla

Fibriomalgia infantil y juvenil

En el Día Mundial de la Fibromialgia y del Síndrome de la Fatiga Crónica hablamos de esta enfermedad que cambia la vida de las personas que la padecen. La fibromialgia es una enfermedad dolorosa y molesta, que afecta el día a día y altera las rutinas cotidianas. Mucho más difícil es en el caso de los menores de edad, que además no tienen la madurez psíquica para comprender las limitaciones provocadas por este trastorno. Por eso en este 12 de mayo ahondamos en la fibriomalgia infantil y juvenil, y cómo tratarla para así lograr una vida más plena, más allá del diagnóstico.

Si bien lo más frecuente es que la fibriomalgia afecte a los adultos, entre un 2 y un 6% de los niños en edad escolar pueden padecerla, en especial es diagnosticada en niñas adolescentes de entre 13 y 15 años de edad.

Qué es la fibriomalgia

La fibriomalgia es un trastorno caracterizado por dolor musculoesquelético generalizado que además viene acompañado por otros síntomas, como la fatiga y problemas de sueño. A esto se le suman alteraciones en el estado de ánimo. Según se sabe, esta enfermedad está vinculada al modo en el que el cerebro y la médula espinal procesan las señales de dolor. Por eso es que la sensación general de la fibriomalgia es un dolor general en todo el cuerpo.

Fibriomalgia infantil y juvenil

Como mencionábamos más arriba, la fibriomalgia infantil y juvenil aparece en una población acotada de niños y es común que los primeros síntomas aparezcan luego de un suceso que los desencadena, como puede ser una infección, un trauma físico o un niño sometido a mucho estrés durante un tiempo prolongado. Sin embargo, hay casos de niños con fibriomalgia en los que los síntomas comienzan a desarrollarse sin un evento específico que la desencadena.

Los síntomas

Los primeros síntomas de fibriomalgia infantil y juvenil varían pero se concentran en un dolor generalizado y prolongado. El mismo tienen una duración extensa de al menos tres meses. Se lo considera generalizado en tanto el dolor aparece en ambos lados del cuerpo y tanto por encima como debajo de la cintura. A su vez, es común que los niños sientan fatiga. La misma se manifiesta tanto con un cansancio luego de dormir como niños que duermen mucho o presentan trastornos de sueño o el llamado síndrome de las piernas inquietas. Hay niños que se despiertan con frecuencia en las noches o tardan más de una hora en conciliar el sueño.

Fibriomalgia infantil y juvenil

Otro de los síntomas de la fibriomalgia infantil y juvenil es el dolor de cabeza frecuente. También la aparición de cólicos, estreñimiento o diarrea. Otro síntoma asociado son los problemas de concentración o bien que les cueste prestar atención. Y hay personas que manifiestan ansiedad y/o depresión.

Tratamiento fibriomalgia infantil

Los niños con fibriomalgia deben realizar un tratamiento integral que incluya diversa terapias. De esta manera, avanzarán a la hora de superar los síntomas día a día y así llevar una vida cotidiana lo más regular posible. Por lo general, los médicos de familia y los reumatólogos estarán a cargo del tratamiento aunque el mismo también deberá incluir psicólogos o psiquiatras infantiles. Esto porque no existe una cura para la fibriomalgia y hay que aprender a convivir con la enfermedad.

fibromialgia embarazada
Artículo relacionado:
¿Una mujer con fibromialgia puede quedarse embarazada?

La fibriomalgia infantil y juvenil incluye un tratamiento multidisciplinar donde también están presentes fisioterapeutas, nutricionistas y enfermeras especializadas. La colaboración del paciente a la hora de tratar la fibriomalgia es fundamental dado que se trata de un tratamiento a largo plazo pues no existe una cura mágica. El mismo está basado en tres grandes pilares: la farmacología, la terapia psicológica y el ejercicio físico terapéutico. Además, se incluye una higiene del sueño para así mejorar la calidad del sueño del paciente.


Entre los fármacos más utilizados están los analgésicos, antiinflamatorios, anticomiciales (medicamentos para las convulsiones que tienen efecto analgésico), ansiolíticos y antidepresivos. Estos últimos porque elevan los niveles de algunas sustancias químicas en el cerebro que son activos en la regulación del dolor.


Sé el primero en comentar

Deja tu comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

*

*

  1. Responsable de los datos: Miguel Ángel Gatón
  2. Finalidad de los datos: Controlar el SPAM, gestión de comentarios.
  3. Legitimación: Tu consentimiento
  4. Comunicación de los datos: No se comunicarán los datos a terceros salvo por obligación legal.
  5. Almacenamiento de los datos: Base de datos alojada en Occentus Networks (UE)
  6. Derechos: En cualquier momento puedes limitar, recuperar y borrar tu información.