Muchas mujeres tienen manchas de flujo marrón en el embarazo, lo que puede causar temor y gran preocupación, especialmente en las primerizas. En la mayoría de los casos se trata de algo totalmente normal, aunque nunca está de más consultar con la matrona o el médico que siga el embarazo. De esta forma, podrás estar totalmente tranquila y segura de que no es nada que te deba preocupar.
Generalmente, el flujo marrón aparece de forma espontánea, en pequeña cantidad y se mantiene durante unos 3 días. Si no está acompañado de otros síntomas, se considera totalmente normal y no es necesario realizar ningún tratamiento médico. No obstante, si aparecen otros síntomas es necesario acudir a los servicios médicos a la mayor brevedad, ya que puede ser la señal de que algo no marcha con normalidad.
Flujo marrón en el embarazo, posibles causas
Esas pequeñas pérdidas de flujo marrón son, en la mayoría de los casos, inofensivas y entran dentro de la normalidad. En los casos en los que hay que preocuparse son aquellos en los que el flujo viene acompañado de otros síntomas. Como dolor en la zona pélvica, sensación de peso y dolor vaginal, ardor al orinar o escalofríos. Todos ellos, pueden ser una señal de algún trastorno, infección, embarazo ectópico e incluso riesgo de aborto.
Por ello, hay que prestar mucha atención a los diversos síntomas y cambios producidos durante el embarazo. Y, si además de tener esas pérdidas de flujo marrón sientes alguno de los síntomas descritos, debes acudir al médico para que realice un examen completo. Así se podrá comprobar que tanto la madre como el bebé se encuentran en perfecto estado. Estas son alguna de las causas posibles del flujo marrón en el embarazo.
Alteraciones rutinarias que se producen durante el embarazo
Al comienzo del embarazo se producen numerosos cambios físicos y hormonales en el cuerpo de la mujer. Uno de esos cambios está relacionado con el pH de la zona genital. Esto es lo que provoca que al comienzo del embarazo se produzca una pérdida de flujo marrón con consistencia acuosa o gelatinosa. También se puede producir después de hacer ejercicio, al subir escaleras o al realizar diversas actividades intensas, como la limpieza.
Infecciones
Las infecciones producidas en la zona genital pueden ser la causa del flujo marrón. Estas infecciones pueden ser de transmisión sexual, de orina o de cuello del útero. En estos casos, además del flujo marrón pueden aparecer otros síntomas como mal olor, comezón en los genitales o dolor en la zona pélvica. Una infección puede resultar muy peligrosa para el feto en estas condiciones, por lo que es vital acudir al médico en cuanto aparezcan los primeros síntomas.
El embarazo ectópico
Esto significa que la implantación del embrión y por lo tanto el embarazo, se producen fuera del útero. Esto es lo que se conoce como embarazo ectópico. El embarazo puede producirse en las trompas de Falopio, en el ovario o en la cavidad abdominal. Además de ser peligroso para la salud de la madre, el embarazo ectópico es del todo inviable y por ello, se debe interrumpir para velar por la seguridad de la embarazada.
Un aborto espontáneo
El aborto espontáneo es muy frecuente tanto en embarazadas primerizas, como en mujeres que ya han tenido hijos. Lo que significa que es una situación totalmente imprevisible. Si durante el embarazo se produce la pérdida de sangre, puede ser una señal de que se está produciendo un aborto espontáneo. Esto además, suele ocurrir cuando el embarazo está bastante avanzado, hacia la semana 20 de gestación.
Además del flujo marrón, aparecen otros síntomas como fiebre, escalofríos, fuerte dolor abdominal, pérdida de líquidos por la vagina (líquido amniótico), coágulos de sangre y la falta de movimiento fetal. Esta es una de las causas del flujo marrón en el embarazo, aunque no es la única, por lo que no debes alarmarte si notas manchas marrones al comienzo de tu embarazo. Observa tu cuerpo, ten precaución y al menor síntoma, acude a los servicios médicos para garantizar que todo está correctamente.