Todos nos enfadamos alguna vez, también los niños. La diferencia es que estos no tienen aun herramientas para controlar y combatir la frustración y la ira que puede generarles este enfado. Somos los adultos quienes debemos ayudarles, enseñándoles, por ejemplo, frases para hermanos enfadados como las que hoy os proponemos.
Las habilidades para manejar nuestras emociones hay que adquirirlas. Por eso, es importante que cada vez que los niños se enfaden en casa aprovechemos la ocasión para facilitar la comunicación entre ellos. Porque saber cómo expresar nuestro punto de vista y como nos sentimos de forma calmada y aprender a ponernos en los zapatos del otro, contribuye a que los enfados sean menos enfados.
Ofrece compresión y ayuda
Es necesario que mientras los niños son pequeños los adultos intervengamos en los conflictos para guiarlos. De nada sirve gritar a un niño que está enfadado, frustrado o irritado por lo que considera que el otro ha hecho.
En esos casos lo ideal es consolar y moderar. ¿Cómo? Primero siendo honestos y confesando que también nosotros nos sentimos así a veces. Después enseñándoles palabras para que puedan expresar como se sienten y el resto puedan entenderlo. Y finalmente dándoles herramientas para procesar estas emociones de una manera saludable.
Los niños tienen que entender que sentirse enfadados no es malo, pero que no podemos permitir que este enfado les lleve a cometer acciones como insultar, pegar o romper cosas que dañan a otros. Es importante decírselo como también lo es expresarles que los escuchamos y preguntarles si podemos ayudarles a encontrar una solución.
«Está bien estar enfadado, pero no voy a dejar que.. porque…» «Voy a quedarme aquí hasta que estéis listos para contarme que ha pasado con tranquilidad». «Os escucho». «¿Podemos encontrar una solución?» Una vez calmados y con la situación controlada podemos ofrecerles además frases para hermanos enfadados que puedan utilizar en el futuro en casos similares.
Frases para hermanos enfadados
Es importante una vez están calmados que los niños puedan reflexionar con nuestra ayuda y a través de preguntas muy concretas sobre lo que ha ocurrido. En esos momentos es importante sugerirles formas de expresar lo que sienten o de pedir perdón para que la próxima vez pueden usarlas. Algunas sencillas, serían las siguientes.
Para expresar lo que sientes
- Me ha dolido lo que me has dicho, ¿puedes no volverlo a hacer?
- Me molesta/me pone nervioso que hagas eso, ¿podrías pensarlo la siguiente vez?
- Hacer esto es importante para mi, ¿puedes no molestarme?
- No tenemos por que estar de acuerdo aunque seamos hermanos, pero me duele discutir contigo.
- Entiendo que tengas tu opinión, pero también quiero que escuches la mía
- Entiendo cómo te sientes, yo también me he sentido así en algún momento.
Para pedir perdón
- Me equivoqué al decir esas cosas, ¿puedes perdonarme?
- No debería haber hecho lo que he hecho, siento haberte hecho daño.
- No quería hacerte daño, me dejé llevar por el enfado. Lo siento.
- Entiendo que estés enfadado y te pido perdón.
Que invitan a buscar una solución
- ¿Por qué no me cuentas lo que te ha molestado y encontramos una solución juntos?
- ¿Por que no nos calmamos y después buscamos una solución?
- ¿Cómo te puedo ayudar?
- Ahora que se que te molesta/te pone nervioso no volveré a hacerlo mas.
- No estamos de acuerdo pero podemos buscar una solución con la que los dos quedemos contentos.
- ¿Qué te parece si encontramos una solución juntos y dejamos de pelear?
- ¿Por que no hacemos hoy lo que a tu te gusta y mañana lo que me gusta a mi?
- Si te ha enfadado lo que he dicho, ¿cómo crees que puedo decírtelo la próxima vez?
Son frases que, evidentemente, es necesario adaptar a la edad de los niños. Incluso será necesario poner ejemplos mientas aun sean pequeños para que entiendan que palabra usar con cada emoción que sienten. Por ejemplo: mama se siente frustrada cuando quiere hacer algo y no le sale. ¿Es eso lo que te pasa? O mama se siente dolida cuando dicen mentiras sobre mi o cosas feas. Poco a poco irán ganando herramientas para expresarse y gestionar sus enfados; muy poco a poco.