Todos sabemos los efectos perjudiciales que causa en el cuerpo el tabaco, pero ¿qué ocurre durante el embarazo? Muchas mujeres se ven incapaces de dejar de fumar durante el embarazo por el estrés asociado al cambio tan importante que está a punto de ocurrir y continuar con todos los quehaceres diarios. Pero es importante que sepamos que le ocurre a nuestro bebé al fumar en el embarazo.
¿Cómo afecta el fumar en el embarazo?
Hoy en día un 13% de las mujeres de países en desarrollo fuman durante el embarazo. Conocer los efectos de fumar en el embarazo es muy importante para mentalizarse en dejar este mal hábito.
Este hábito expone al bebé a cerca de 7000 sustancias tóxicas que le afectan de muchas formas negativamente. Fumar durante el embarazo está asociado a retraso en el crecimiento del feto y bajo peso al nacer de forma inversamente proporcional, es decir a mayor consumo de tabaco menor peso del bebé al nacer. Además hay riesgo de nacimiento prematuro, lo que aumenta los riesgos para su vida.
El bebé recibe menos oxígeno, por lo que su corazón va más rápido y se altera el funcionamiento de sus pulmones. Puede provocarle enfermedades respiratorias que perduren hasta su niñez. Sus nutrientes también se ven afectados, ya que el tabaco también afecta a la circulación de sangre por la placenta haciendo que al bebé le llegue menos alimento. Una vez haya nacido también pueden seguir las consecuencias con infecciones respiratorias como asma, síndrome de abstinencia o mayor riesgo de muerte súbita.
También es un riesgo para la madre fumadora, ya que aumenta el riesgo de embarazo ectópico y aborto espontáneo, complicaciones durante el embarazo, menos posibilidades de amamantar o por menos tiempo, así como padecer enfermedades coronarias y complicaciones placentarias.
¿Hay alguna dosis segura para madre y bebé?
Rotundamente NO. Igual que la bebida, no hay un límite seguro que no vaya a afectar al bebé así que siempre lo mejor será no fumar nada. Si eres fumadora lo mejor es que te pongas a dejar este hábito antes de buscar el bebé. Así no sufrirás de ansiedad durante el embarazo.
Teniendo en cuenta todo lo que hemos visto y de cómo afectará al tabaco a tu bebé tanto durante el embarazo como en su infancia o puede que toda su vida, es para plantearse prioridades y poner la salud de ambos por delante. Además dejar de fumar aumentará las posibilidades de conseguir un embarazo además de mejorar tu salud. Durante el embarazo dejando de fumar nuestro bebé recibirá más oxígeno, crecerá más y mejor, recibirá más nutrientes, respirará mejor, tendrá más energía y estará más sano.
Pide ayuda
Dejar de fumar no es fácil. Si no puedes sola pide ayuda, hay muchas opciones hoy en día para dejar de fumar. Tendrás que buscar aquella forma que mejor te funcione a ti. Está en juego no solo tu salud, sino también la de tu bebé. En algunas ocasiones las náuseas y aversiones a los olores te pueden ayudar a rechazar el tabaco pero no puedes partir de esta base porque no sabes como te afectará a ti. Cuanto antes lo hagas mejor.
Realizar ejercicio ayuda a mejorar los niveles de estrés y a bajar las ganas de fumar, además de múltiples beneficios que tienen en tu cuerpo y mente. Si estás embaraza consulta con tu médico que ejercicios puedes realizar y cuáles no.
Muchas de las mujeres que consiguieron dejar de fumar durante el embarazo, tras el posparto volvieron a recaer. Recuerda que fumar durante la lactancia también es perjudicial para tu hijo, además de tener que oler el humo del tabaco. No solo te estarás haciendo daño a ti, sino que tu bebé ser verá afectado igualmente.
Porque recuerda… no hay una dosis mínima segura para tu bebé, y arriesgarse a tener problemas durante el embarazo o enfermedades a tu hijo no es para tomárselo a broma.