El cordón umbilical es imprescindible para que el embarazo se lleve a término porque es el encargado de que el bebé esté alimentado a través de la placenta. Es una especie de tubo de unos 56 cm de largo y que tiene de 1 a 2 cm de diámetro. El cordón umbilical contiene arterias principales y venas que actúan para el intercambio de sustancias nutritivas y de sangre rica en oxígeno.
Durante el embarazo pueden existir complicaciones en el cordón umbilical, formándose incluso nudos falsos que no tienen significado clínico, pero sí pueden haber otras complicaciones con nudos que pueden conducir hasta la muerte fetal.
Antiguamente después del parto los cordones umbilicales eran desechados, hoy en día las células madre que contiene el cordón umbilical son usadas para fines curativos como el cáncer, la leucemia entre otras patologías. Las madres pueden escoger guardarlo en un banco de células de la sangre del cordón para mantenerlas vivas y poder usarlas en el caso de alguna patología familiar (pagando un dinero) o donarlo para que otras personas puedan tener la suerte de contar con él para poder curarse.
Se puede decir que las células del cordón umbilical son casi milagrosas y por eso la ciencia está tan interesado en seguir estudiando todas sus propiedades. A continuación voy a explicarte todo esto algo más detallado para que puedas entender no sólo las funciones del cordón umbilical sino también su importancia en la vida de los bebés que están por nacer, y además la importancia que tiene en la actualidad para poder curar algunas enfermedades.
¿Qué es la placenta y cuándo se forma?
El cordón umbilical y la placenta son dos órganos fundamentales para el desarrollo del feto. Ambos proceden de las mismas células que originan al embrión y, por ello, comparten información genética con el bebé. La placenta es el órgano de relación entre la madre y el feto: permite el intercambio de oxígeno y nutrientes hacia el bebé y la salida de dióxido de carbono y desechos hacia la madre.
La placenta se implanta en la pared del útero y de ella surge el cordón umbilical. Suele fijarse en zonas superior, lateral, anterior o posterior del útero. En pocas ocasiones se ubica en el segmento inferior, originando placenta previa, que requiere vigilancia estrecha. Su desarrollo es dinámico durante la gestación y su correcta formación es vital para el bienestar fetal y materno.
El cordón umbilical
El cordón umbilical sirve durante nueve meses para dar vida a tu bebé, le ha estado proporcionando oxígeno y nutrientes con lo que ha podido desarrollarse y convertirse en tu precioso hijo. Cuando el bebé nace el cordón umbilical se corta y después se empieza a secar y se caerá en unas tres a seis semanas, dejando paso al ombligo de tu hijo.
Desde el punto de vista anatómico, el cordón suele medir algo más de 50 cm y tiene una vena umbilical y dos arterias umbilicales rodeadas por la gelatina de Wharton, un tejido mucoso que aporta resistencia y flexibilidad para evitar compresiones. Aunque la disposición clásica es triangular (dos arterias en la base y la vena en el vértice), hay variaciones como la arteria umbilical única en un pequeño porcentaje de gestaciones, que en la mayoría de casos cursa sin repercusiones, aunque requiere evaluación detallada.
El papel del cordón umbilical
Puede parecer un trozo de carne de poco más de 56 cm pero es mucho más de lo que te imaginas. El cordón umbilical tiene la función principal de unir al bebé en desarrollo con su madre, quien es vital para mantener al bebé en vida dentro del útero.
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Un extremo del cordón umbilical está unido al bebé y el otro a la placenta, que se encuentra muy cerca de la pared del útero, lo que permite el paso de alimento y oxígeno entre la madre y el bebé y, al mismo tiempo, garantiza que no se mezclen las sangres directamente. A través de la placenta, el oxígeno y los nutrientes alimentan al bebé, mientras que el dióxido de carbono y los desechos viajan en sentido inverso hacia la madre para su eliminación.
Además del intercambio, en el último tramo del embarazo se transfieren anticuerpos maternos (inmunoglobulinas), que ayudan a que el bebé desarrolle su inmunidad temprana. Esta transferencia pasiva refuerza sus defensas durante las primeras semanas de vida.
El cordón umbilical también forma parte del sistema circulatorio fetal. Existen vías especiales como el ductus venosus y el foramen oval que redirigen la sangre oxigenada hacia órganos clave mientras los pulmones aún no funcionan plenamente, optimizando el aporte a cerebro y corazón.
Es imprescindible para la vida del bebé
El cordón umbilical es imprescindible para mantener vivo al bebé. La naturaleza es sabia y el cordón umbilical está envuelto de una especie de gelatina que le da fuerza y resistencia para que no se pliegue sobre sí mismo y no se haga nudos. Aunque se conocen casos que se dan y pueden causar incluso la muerte fetal.
El cordón umbilical puede envolver el cuello, los brazos o las piernas del bebé en cualquier momento del embarazo y del parto. En la mayoría de casos, estas vueltas son lazas y no comprometen el bienestar fetal, pero requieren monitorización. En gemelos que comparten el mismo saco amniótico, el riesgo de enredos y compresiones es mayor y se extiende la vigilancia.
El movimiento normal dentro del útero a veces puede atar nudos en el cordón; cuando son nudos verdaderos y se tensan, pueden interrumpir el flujo sanguíneo y comprometer el aporte de oxígeno. También pueden ocurrir prolapsos (el cordón desciende antes que el bebé) u obstrucciones por compresión, situaciones que suelen demandar decisiones obstétricas rápidas, incluida la cesárea en algunos casos.
Fuente rica de células madre
Las células indiferenciadas embrionarias que son células indiferenciadas, son células del bebé en desarrollo que tienen un gran potencial casi milagroso porque puede convertirse en cualquier tipo de células del cuerpo, de la piel, del tejido nervioso de las células que conforman el corazón o el riñón.
Han habido muchas investigaciones para saber cómo utilizar mejor las células que contienen los cordones umbilicales para poder curar enfermedades como la leucemia infantil, pero también se dan para otros usos como el tratamiento de las lesiones de la médula espinal, enfermedades del corazón y las enfermedades cerebrales. Por este motivo algunos padres optan por guardar la sangre del cordón umbilical en bancos privados o gubernamentales.
En los bancos del gobierno (o bancos públicos) los cordones umbilicales que se donan están a la disposición de cualquiera que lo necesite y que sea compatible, y si la persona que lo ha donado necesita en algún momento dado su uso tendrá que buscar alguno que sea compatible para que pueda beneficiarse de haber donado en su momento un cordón umbilical.
Además, la sangre del cordón es rica en células madre hematopoyéticas que pueden transformarse en glóbulos rojos, blancos y plaquetas, y el tejido del cordón contiene células mesenquimales con potencial regenerativo. Los usos consolidados abarcan decenas de enfermedades hematológicas y genéticas; otras aplicaciones regenerativas están en estudio. La evidencia actual señala que el uso autólogo (para uno mismo en el futuro) tiene utilidad limitada, por lo que muchas sociedades recomiendan la donación pública como opción solidaria, y reservar la conservación privada para casos con indicación médica familiar.
¿Cuándo se debe cortar el cordón umbilical?
Retrasar unos minutos el pinzamiento del cordón se asocia a mayores reservas de hierro y a mejores niveles de hemoglobina en el recién nacido. La recomendación habitual en partos sin complicaciones es realizar un pinzamiento tardío dentro de los primeros minutos tras el nacimiento, permitiendo que cese parte del flujo placenta-bebé. En bebés prematuros, el beneficio del retraso es todavía más relevante.
Prácticas extremas como no cortar el cordón hasta que la placenta se desprenda por completo y esperar largos periodos (conocido como parto lotus) pueden aumentar el riesgo de infección en madre y bebé. Por ello, conviene acordar con el equipo sanitario un plan de pinzamiento que priorice los beneficios del retraso sin excederse en tiempos que incrementen riesgos.
Sea cual sea la decisión, es clave que las familias reciban información equilibrada sobre ventajas y limitaciones de recoger sangre de cordón para bancos públicos o privados. Los bancos públicos no suponen coste para la familia y contribuyen a salvar vidas; los privados implican coste, su utilidad autóloga es infrecuente y su conveniencia depende de antecedentes familiares.
Limpieza del cordón umbilical tras el parto
Cuando el bebé nace, el cordón umbilical se corta para separarlo de la placenta y, posteriormente, el muñón del cordón se seca y cae solo entre 5 y 15 días (a veces hasta 2 o 3 semanas). Durante este tiempo, los cuidados higiénicos reducen el riesgo de infección:
- Lávate las manos antes de manipular el cordón.
- Limpia con agua tibia y jabón neutro y seca muy bien la zona.
- Puedes colocar una gasa limpia y seca alrededor para mantenerlo aireado.
- Cambia el pañal con frecuencia y evita cubrir el muñón para que respire.
Acude al pediatra si observas enrojecimiento extensivo, inflamación, mal olor, secreción amarillenta persistente o si no se ha caído después de 3 semanas. Pequeñas manchas de sangre seca pueden aparecer; continúa con las curas hasta que cicatrice.
Salud de la placenta: factores a considerar
Hay condiciones que se asocian a mayor riesgo de problemas placentarios y, por tanto, a complicaciones del intercambio a través del cordón:
- Edad materna avanzada se relaciona con más incidencias placentarias.
- Hipertensión o trastornos de la coagulación pueden afectar su función.
- Embarazos múltiples aumentan el riesgo de enredos de cordones y alteraciones de inserción.
- Cirugías uterinas previas (incluida cesárea) condicionan la implantación.
- Placenta previa requiere vigilancia y planificación del nacimiento.
- Estilo de vida saludable (alimentación, ejercicio, evitar tabaco, alcohol u otras drogas) favorece su buen funcionamiento.
- Traumatismos abdominales previos se asocian con riesgo de desprendimiento.
Variantes y complicaciones del cordón
Además de las vueltas y nudos, existen otras situaciones que el equipo obstétrico vigila durante el embarazo y el parto:
- Arteria umbilical única: en la mayoría de casos, sin repercusión; requiere ecografía detallada y, a veces, estudio genético.
- Prolapso del cordón: el cordón desciende antes que el bebé y compromete el aporte de oxígeno; suele requerir cesárea urgente.
- Obstrucción o compresión: cambios en la frecuencia cardiaca fetal o reducción de movimientos pueden orientarlo; se monitoriza y actúa según protocolo.
- Nudos verdaderos: poco frecuentes; si se tensan, reducen el flujo y pueden causar sufrimiento fetal.
Cómo se recoge y conserva la sangre de cordón
Si se decide recoger sangre del cordón, el equipo sanitario lo hace tras el nacimiento y cuando el pinzamiento ya se ha efectuado según el plan acordado. Se extrae con material estéril hacia una bolsa que se envía al banco de cordón para su procesamiento y criopreservación. Existen dos modalidades:
- Bancos públicos: la donación es altruista, se almacena para quien lo necesite o para investigación y no suele tener coste para la familia.
- Bancos privados: almacenan para uso familiar exclusivo; implica costes y su utilidad autóloga es limitada, aunque puede considerarse con indicaciones específicas familiares.
Las familias deben recibir información clara y sin sesgos sobre beneficios reales, limitaciones y alternativas (por ejemplo, la donación de médula ósea o de sangre periférica en adultos), así como sobre la tendencia de uso de estas unidades y el estado de las terapias en investigación.
Preguntas frecuentes sobre cuidados y tiempos
¿Qué ocurre si el cordón tardase en caerse? En la mayoría de bebés, el muñón cae entre la primera y la tercera semana. Si pasa de este periodo sin signos de caída, lo valora el pediatra. Nunca se debe estirar del muñón, aunque sea muy pequeño, para evitar sangrado.
¿Puedo bañar al bebé? Sí, siempre que al finalizar el baño se seque muy bien el área del cordón. Mantenerlo limpio y seco es el objetivo principal.
¿Se puede diagnosticar algo a través del cordón? El aspecto del cordón y, sobre todo, las ecografías de control, pueden orientar variantes como arteria umbilical única o inserciones atípicas. La ecografía prenatal actual facilita una detección temprana y planifica el seguimiento y el parto.
Como has podido comprobar el cordón umbilical es mucho más que un simple cordón, es una fuente de vida que une a la madre con el bebé para que se pueda dar el milagro de la vida. Y si esto fuera poco, además después de su función principal en la naturaleza también tiene la capacidad suficiente para salvar la vida de algunas personas enfermas.
¿Tienes hijos? En caso afirmativo, ¿donaste el cordón umbilical a un banco público o quisiste hacerlo a alguno privado para poder recurrir a él en algún momento en que lo pudieras necesitar?
Realmente considero que el cordón umbilical es la naturaleza en estado puro, es el generador de vida en los mamíferos, es lo que nos ayuda a que nuestra especie pueda seguir naciendo y evolucionando en nuestro mundo. Y si todos nos parásemos a pensar en la importancia que tiene la vida y la evolución de las especies respetaríamos más la vida humana y de cualquier ser vivo. La naturaleza es sabia y el cordón umbilical es la mejor prueba de ello.