La gastroenteritis es una dolencia muy frecuente en verano. Puede estar causada por virus o bacterias y sus síntomas más frecuentes son nauseas, vómitos, diarreas, dolor de cabeza, inapetencia, dolor de estómago y, en algunos casos, fiebre.
Normalmente no es grave y suele desaparecer por si sola en dos o tres días. Sin embargo, si estás embarazada, los síntomas pueden agudizarse ya que tu sistema digestivo está más sensible y tienes más tendencia a sufrir nauseas.
¿Cómo superar la gastroenteritis durante el embarazo?
La gastroenteritis normalmente no resulta peligrosa ni para tu bebé ni para tí. Sin embargo, debido a los vómitos y diarreas, tu organismo va a perder muchos líquidos y electrolitos por lo que debes estar especialmente atenta para evitar la deshidratación. Procura beber líquidos con frecuencia: agua, bebidas isotónicas o alguna infusión digestiva.
En cuanto a la dieta, ssi tu cuerpo no tolera comida mantén unas horas de ayuno. A medida que vayas mejorando y tolerando alimentos, comienza a incorporarlos poco a poco y siguiendo una dieta blanda. Puedes comer arroz blanco, zanahorias, manzana, pan tostado con un poco de aceite de oliva, pollo a la plancha, caldos de verduras o yogur natural (si es con bifidus mejor). Evita alimentos como la leche, la bolleria o los ricos en grasas, fibra y especias.
Durante el tiempo que te dure la gastroenteritis es recomendable que guardes reposo relativo para ayudar a tu organismo a recuperar energias.
Recuerda que en ningún caso debes medicarte sin supervisión médica. Si pasadas 48 horas los síntomas persisten, tienes fiebre alta, sangre o mucosidad en las heces, debes acudir inmediatamente al médico para que te prescriba un tratamiento adecuado para madres gestantes.