Lavarse las manos antes de comer, cepillarse los dientes o recoger sus juguetes, son algunos de los hábitos saludables que debes inculcar en tus hijos. Los hábitos no dejan de ser costumbres, y cuando los niños se acostumbran a hacer las cosas de determinada manera, se convierten en rutina. ¿Y qué es lo que decimos siempre? que las rutinas son buenas para los niños, porque les hace sentir seguridad y por otros muchos motivos que te contamos en este enlace.
Para que una acción se convierta en un hábito saludable, debe compartirse en familia, para que los niños puedan automatizarla y beneficiarse de sus virtudes. Fomenta este tipo de comportamientos en el día a día de tus hijos, y poco a poco se acostumbrarán a vivir con estos hábitos. Costumbres saludables que les permitirán desarrollarse, crecer y disfrutar de un mayor bienestar.
6 hábitos saludables
- Alimentación saludable: Acostumbra a tus hijos a comer de forma sana y equilibrada, que la fruta sea su mejor golosina o que las verduras formen parte de su merienda.
- Practicar ejercicio: Los niños necesitan ejercitarse habitualmente para fortalecer su cuerpo, mejorar sus defensas y crecer saludablemente.
- Jugar más: Lo que implica pasar menos tiempo frente a la televisión, al teléfono móvil, la tableta o cualquier dispositivo de juegos que les impida socializar y jugar con otros niños.
- Dormir más y mejor: Los niños necesitan dormir mucho para que su cuerpo y su cerebro puedan asimilar cada día los nuevos conceptos que tienen que aprender. Una buena rutina de sueño es esencial para el desarrollo de los niños.
- La higiene: Lavarse las manos con frecuencia y sobre todo antes de comer, les evitará contagios de virus y otras enfermedades. Cepillarse los dientes 2 veces al día como mínimo, así evitarán caries y otro tipo de problemas dentales.
- Beber agua: Pero beber agua en cantidad, para que su organismo se encuentre saludable y evitar así diversos problemas.
La mejor manera de ayudar a tus hijos a adquirir hábitos saludables, es trabajándolos con ellos y adoptándolos todos en familia. Así, los pequeños tendrán el mejor espejo donde mirarse y aprender.