Muchas mujeres sufren de hemorroides después de dar a luz, aunque al ser un tema tan delicado y personal, pocas son las que lo comentan con naturalidad. Las hemorroides son un trastorno muy frecuente, no solo tras dar a luz, sino que hacia el tercer trimestre del embarazo suelen hacer acto de presencia. Esto es como consecuencia de diversos factores como el estreñimiento o la presión que sufre la zona pélvica por el propio embarazo.
Las hemorroides no son un mal exclusivo del embarazo, puesto que muchas personas las sufren y la única diferencia es, que en este caso están causadas por el embarazo. Pero las molestias son las mismas y por lo tanto, también lo es el tratamiento y los remedios que puedes utilizar para prevenirlas.
Las hemorroides postparto
Muchas mujeres sufren de hemorroides como consecuencia del parto. Esto es causado por el enorme esfuerzo que realiza la madre en el momento de los pujos. Toda la zona se resiente mucho y especialmente la zona anal y con ello, pueden aparecer las molestas hemorroides.
Si nunca has tenido hemorroides, es posible que no puedas reconocer los síntomas y por lo tanto, no asociar tus molestias a este problema. Estos son alguno de los síntomas de las hemorroides postparto:
- Si notas picor en la zona anal, ardor, molestias al sentarte o problemas para hacer tus necesidades.
- Te cuesta más hacer tus necesidades porque la zona está irritada y te produce dolor. Además, después de hacerlo te dolerá o arderá más de lo habitual.
- Notas la presencia de pequeñas partículas de sangre en el papel después de limpiarte.
- Si al tocar la zona notas un pequeño bulto como del tamaño de un guisante.
Cómo evitar las hemorroides postparto
Las hemorroides aparecen como consecuencia de diversos factores y como ya hemos visto, el estreñimiento es uno de los principales motivos. Por que, aunque no existe una forma de evitar que aparezcan las molestas hemorroides, es posible prevenirlas a través de algunos buenos hábitos. Estos son algunos consejos que puedes seguir para prevenir las temidas hemorroides postparto.
- Evita el estreñimiento con una buena alimentación. Este es uno de los puntos fundamentales, ya que el estreñimiento provocará el esfuerzo extra al ir al baño y es una de las principales causas de las hemorroides. Incluye en tu dieta alimentos ricos en fibra, como frutas, cereales integrales y verduras.
- Toma mucha agua. La hidratación es esencial, por otra parte, los líquidos ayudan a tu organismo a realizar sus funciones correctamente. Procura tomar 2 litros de agua al día, también puedes tomar infusiones o zumos naturales.
- Actividad física. Es fundamental que realices ejercicio físico dentro de tus posibilidades, caminar cada día al menos 1 hora te ayudará en muchos sentidos, también para evitar las hemorroides.
- Procura no pasar demasiado tiempo en la misma postura. De esta forma evitarás los problemas en la circulación, y además de prevenir el estreñimiento podrás evitar otras molestias como la inflamación en las piernas.
Algunos remedios caseros para aliviar las molestias de las hemorroides
Si a pesar de tomar todas las precauciones terminas por sufrir las molestas hemorroides, existen algunos remedios caseros muy eficaces y seguros para tu embarazo que podrás seguir.
- Aplica frío en la zona. Pero evita colocar la fuente del frío directamente sobre la piel o podrías lastimarte. Puedes empapar una gasa en agua fría o hielo, envolverla en un paño limpio y aplicar de esta forma sobre la zona a tratar. Este remedio te aliviará de forma inmediata el ardor que producen las hemorroides.
- Realiza lo que se conoce como baños de asiento. Esto consiste simplemente aplicar agua tibia en la zona durante algunos minutos, de esta forma, se favorece el flujo sanguíneo y se reduce la inflamación. Puedes utilizar un barreño, el bidé o la bañera. Incluso, puedes añadir sales de baño con propiedades antiinflamatorias para ayudar en el tratamiento.
En el caso de que las hemorroides te produzcan dolor muy intenso o sangrado, debes acudir al médico lo antes posible. Quizá el caso sea demasiado agudo y sea necesario el uso de algún fármaco que alivie las molestias. El médico podrá recetar el fármaco adecuado en tu caso, para no perjudicar a tu bebé en ningún caso.