Aunque a veces nos cueste admitirlo pero sí, son muchos padres que sufren por unos hijos tóxicos. Es cierto que se trata de una palabra un tanto fuerte, pero también tiene significado. De ahí que nuestra tarea de hoy será el descubrir cómo son este tipo de hijos y qué es lo que debemos hacer cuando los hijos son tóxicos.
Aunque quizás eso de tóxicos se relaciona más con los padres, parece que los papeles se pueden llevar a cambiar. Todo ello es debido al comportamiento que tienen en el hogar y que pueden dificultar bastante la convivencia. Por eso, cuanto antes hagamos algo, mucho mejor para toda la familia. Claro está que antes debemos conocer cuándo se trata de un comportamiento realmente tóxico.
Índice
Cómo son los hijos tóxicos
Es cierto que a lo largo de sus vidas, según van creciendo, pueden ir sacando su carácter. Además de que presentarán ciertas rabietas que quizás solo se queden en ello y por lo tanto no hablaremos de que tengan un mal comportamiento como el que hoy nos trae hasta aquí. Pero, ¿Cómo son los hijos tóxicos? ¿Qué rasgos tienen realmente?
Una actitud bastante desafiante
Es una de las grandes características que nos vamos a encontrar en ellos. Es decir, que suelen tener un comportamiento o una manera de actuar con los padres bastante agresiva. Intentando pasar siempre de las normas establecidas y desde luego, no les importan ni los castigos ni tampoco algunas recompensas que se suelen poner por buenas conductas.
Son caprichosos
En este caso, serán caprichosos llevados a un alto nivel. Ya que tienen un gran impulso y querrán conseguir todo lo que desean y en poco tiempo. La paciencia no será una de las mejores armas de estos jóvenes. Por lo que cuando no lo consiguen, su reacción será bastante inquietante a la par que alterada.
Saben manipular
Es cierto que un capricho o una rabieta la pueden tener todos los niños. Pero en este caso, cuando hablamos de hijos tóxicos, tenemos que hacer mención a que sabrán manipular hasta conseguir lo que quieren. De ahí que su comportamiento empeore cada vez que están en casa. Porque se encuentran más cómodos en su entorno para llevar la manipulación hasta extremos insospechados. La culpa entrará en juego así como el no mostrar cariño por sus padres.
Quieren mandar siempre
Va ligado a todo lo que venimos comentando, porque estos hijos quieren salirse con la suya. Por lo que ellos mandarán en todo momento, o eso intentan. De ahí que cuando se les impone unos horarios no los respetarán sino que ellos decidirán cuándo hacen las diferentes acciones a lo largo del día.
Agresividad
Cuando los padres se imponen ante la manipulación o ese afán de mandar a cada momento, entonces ellos responden con agresividad. Pueden ser gritos, portazos o quizás tirando objetos al suelo. Incluso se puede llegar a la agresión tanto psicológica como física en algunos casos.
Qué hacer cuando los hijos son tóxicos
Cuando tenemos una situación así, o similar en casa, hay que intentar buscar solución. Aunque ya diremos que no es algo sencillo de llevar a cabo. De ahí que los profesionales sean los que tengan que intervenir en la mayor parte de las ocasiones. Pero es cierto que aquí siempre se habla que desde pequeños hay que educarlos con ciertas normas establecidas y siendo un poco rectos en ellas, para que vaya conviviendo con esta disciplina.
Tiene que haber tiempo para entablar comunicación. Desde pequeños debemos escucharlos y aconsejarlos a partes iguales. Ya que ellos también que ver que somos los hombros en quienes se deben apoyar cuando lo necesiten y no unos padres demasiado autoritarios o ausentes. Hay que entenderlos y no caer siempre en la regla de los castigos. Por lo que hay que establecer un equilibrio entre dichas normas pero también el cariño y el respeto. Parece complicado, pero si se va haciendo desde que son más pequeños, se conseguirán grandes resultados. A pesar de que puedan tener ciertas fases en la adolescencia, que las tendrán.
Sé el primero en comentar