Algunos bebés al nacer presentan una pequeña hendidura en la parte baja de la espalda, en la zona sacra, que se conoce por la zona en la que se sitúa como hoyuelo sacro. Es probable que si no has tenido un caso cercano, no hayas oído hablar de esta, ni sepas cómo afecta a los recién nacidos. Pero, ¿no te gustaría saber lo básico?
Para mayor tranquilidad queremos dejar claro que en la mayoría de casos esta hendidura no produce molestias ni síntomas. Sin embargo, algunas veces esta conecta con el conducto raquídeo, pudiendo provocar problemas a nivel del sistema nervioso. ¡Descubre que ocurre si es de esta forma!
¿Qué es el hoyuelo sacro?
El hoyuelo sacro es una depresión o hendidura que se presenta en la espalda baja, justo encima del coxis. Acostumbra a ser una característica congénita o lo que es lo mismo presente desde el nacimiento del bebé y en la mayoría de casos no implica ningún problema.
En cuanto a las causas, estas pueden ser genéticas, heredadas del padre o de la madre, pero también deberse a malformaciones en el desarrollo embrionario, como una fusión incompleta de las vértebras. ¿Y cómo afecta a los bebés en uno y otro caso?
¿Cómo afecta a los recién nacidos?
Como ya hemos adelantado, por lo general, el hoyuelo sacro no causa ningún problema de salud o molestia física en los recién nacidos. Sin embargo, en algunos casos, puede estar asociado a otros problemas y es necesaria una evaluación y seguimiento médico para determinar el tratamiento si fuera necesario.
Tipos de hoyuelos
Un hoyuelo sacro puede ser típico o atípico y esta distinción aparentemente sencilla es la que permite diferenciar si se trata de una situación benigna o deja entrever un proble mas grave. ¿Y cuál es la diferencia entre uno y otro tipo de hoyuelo?
- Un hoyuelo sacro típico o simple es de pequeño tamaño; normalmente, no supera los cinco milímetros de diámetro. Se encuentra en el pliegue entre los glúteos y no implican ningún tipo de riesgo de disrafismo. Es un hoyuelo, de hecho, relativamente habitual ya que se estima que aparece en casi un 5 % de los recién nacidos sanos.
- Un hoyuelo sacro atípico, por su parte, suele presentar un mayor tamaño, más de medio centímetro de profundidad, y está situado en una posición más alejada del ano. Un hoyuelo atípico sí se considera un factor de riesgo de sufrir disrafismo espinal, un defecto congénito del tubo neural, la estructura que precede al desarrollo de la médula espinal en los fetos. Cuando es muy profundo, puede haber una comunicación anómala con el conducto raquídeo por el que discurren numerosas fibras nerviosas y esta puede provocar daños a nivel medular y neurológico. Este tipo de hoyuelos pueden acompañarse de cambios en el color de la piel, bultos o incluso zonas de crecimiento inusual de vello.
Síntomas
En caso de encontrarnos ante un hoyuelo sacro atípico suele ser necesaria una evaluación para determinar si es necesario llevar a cabo un tratamientos adicional. Y es que la alteración neuronal que se produce en muchos de estos casos, podría provocar alteraciones neurológicas, urinarias, rectales o incluso ortopédicas.
Conclusión
El hoyuelo sacro no tiene por que representar un problema para el bebé recién nacido, de hecho, así es en la mayoría de casos. Sin embargo es esencial evaluarlo para distinguir si es una hoyuelo atípico y si fuera así tratarlo, ya que en este caso si podría tener consecuencias negativas para el pequeño.
Si tu bebé presenta esta depresión o hendidura ¡no te alarmes! Deja que los médicos la evalúen y hagan un seguimiento de la misma. Alrededor del 5% de los bebés sanos, como ya hemos mencionado anteriormente, presentan al nacer hoyuelo sacro, así que es una condición mucho mas habitual de lo que a priori presupones.
Sabemos que es muy fácil decirlo y muy difícil hacerlo pero, ¡no te adelantes a los hechos!