Para la mayoría de las personas Nochevieja es sinónimo de macrofiestas, cenas de gala y lentejuelas. Pero cuando tienes hijos, las prioridades cambian y las noches de desenfreno dejan paso a otro tipo de celebraciones más tranquilas, pero no por ello menos divertidas. Porque, no nos engañemos, ser madre/padre te cambia ¡y mucho!, pero eso no significa que no podamos celebrar y festejar. De hecho, las celebraciones con niños son una maravillosa oportunidad para recuperar la magia que rodea a la infancia y que la mayoría perdemos al convertirnos en adultos.
Si hay una noche que se preste a la celebración y al festejo, esa es la Nochevieja. La oferta de planes para pasar el fin de año en familia es cada vez mayor. Desde cenas en restaurantes u hoteles, musicales, fiestas en parques temáticos o en plena naturaleza. Hay muchas maneras de vivirla, pero tanto si decidís quedaros en casa como salir a celebrarla fuera, la noche de Fin de Año con vuestros hijos, os proporcionará momentos únicos y especiales.
Ideas para celebrar el Fin de Año en familia
Fin de Año en casa
Pasar la nochevieja en casa no tiene porqué ser sinónimo de aburrimiento. De hecho, puede resultar de lo más divertido. Solo necesitas un poco de imaginación y ganas de pasarlo bien. Además, si dejamos a los niños participar en los preparativos, la ilusión y la diversión están aseguradas.
La cena
La cena es uno de los elementos más importantes de la nochevieja. Pero tranquila, preparar una cena a la altura de la ocasión no tiene porqué resultar engorroso y estresante. Olvídate de los protocolos y haz de ella una actividad divertida, en la que tus hijos pongan el toque creativo. Seguro que el resultado es delicioso y original.
Podéis elegir entre todos el menú y prepararlo juntos. Puede ser algo que no comais habitualmente o algo que os guste especialmente y queráis convertir en una tradición para esta noche. También podéis preparar una cena sencilla a base de aperitivos o una fondue. A los niños les encantará poder elegir entre diferentes platos.
Si van a venir familiares o amigos, podéis proponerles que traigan algún plato propio o alguna receta de otros países para así tener una cena de lo más variada e internacional. O podéis preparar una noche temática, disfrazaros y cocinar algo especial relacionado con el tema que hayais elegido.
Para simplificar un poco, en lugar de sentar a los comensales alrededor de la mesa, puedes organizar una cena en plan buffet, en la que cada uno vaya cogiendo lo que le apetezca y los niños puedan moverse con libertad.
Para los brindis puedes preparar bebidas especiales para los niños. Chocolate caliente, zumos o bebidas carbonatadas sin alcohol. No olvides tener listas copas similares a las de los adultos para que los peques se sientan especiales.
Una vez terminada la cena, la noche es joven y se presta a hacer un montón de actividades para divertirnos. Eso sí, hay que tener en cuenta que en muchas familias se reúnen varias generaciones, por lo que habrá que buscar actividades que gusten tanto a los niños como a los más mayores.
Los deseos
Una de las cosas que podéis hacer juntos, tras la cena, es escribir en un papel bonito todo lo que deseais que desaparezca de vuestras vidas y en otro papel escribir los propósitos para el año que comienza. A media noche, se quema en una olla o en la chimenea, el papel con aquello que no se quiere. El papel con los deseos para el nuevo año, podéis guardarlo para hacer balance al año siguiente.
La cápsula del tiempo
Reparte a cada niño una cajita, folios de colores, lápices de colores o rotuladores , tijeras y diferentes elementos para decorar la caja. Después pídeles que escriban en un folio, sus deseos para el nuevo año, con quien han celebrado esta nochevieja, si han aprendido algo especial durante el año, los nombres de sus amigos, cuales son sus actividades favoritas y cuales no les gustan nada… . Cualquier cosa con la que se sientan identificadas es válida. La idea es que guarden el papel en la cajita decorada y la conserven hasta el año siguiente, cuando podrán leer lo que escribieron y darse cuenta de cómo hay cosas que cambian y otras que permanecen inalterables.
Bolsas de cotillón y adornos DIY
A los niños les encantará decorar ellos mismos la casa para la ocasión y preparar sus propias bolsas de cotillón. Solo necesitarás cartulinas, papeles de colores, pegamento, tijeras, globos, purpurinas y cualquier cosa que se te ocurra que pueda serles útil para decorar. ¡Seguro que el resultado es espectacular!
Una noche de película
Ver una película puede ser una de las diferentes actividades para la noche o convertirse en una maratón de vuestras películas o series favoritas. Podéis hacerlo después de la cena o hacer que la misma gire en torno a esta actividad, preparando algo sencillo, como unos aperitivos o bocadillos y palomitas. También podeis poner videos caseros antiguos y recordar otros tiempos.
Juegos de mesa
Otro de los clásicos para pasar una nochevieja en casa, son los juegos de mesa. Hay una enorme variedad para elegir, desde las últimas novedades hasta los más tradicionales como el trivial o el monopoly. Lo importante es que todos se lo pasen bien y participen. Si no quereis complicar demasiado el tema podeis echar mano de los clásicos como el parchís, la oca o el bingo cuyas reglas son muy sencillas y aptas para casi todas las edades. Otra opción es jugar a algún videojuego en el que pueda participar toda la familia, ya sea en equipos o en solitario.
Si no tenéis a mano ningún juego, no te preocupes. Siempre se puede recurrir a juegos sencillos que no requieren de infraestructura o si la necesitan sean materiales fáciles de encontrar en cualquier casa. Podéis usar un cronómetro, por ejemplo de un móvil, para jugar a tratar de adivinar películas, animales o cualquier otra cosa que se os ocurra. Con solo un papel y un bolígrafo, podéis improvisar una especie de pictionary casero en el que tengáis que adivinar lo que dibujan otros jugadores o jugar al ahorcado.
Ha nacido una estrella
Otras actividades que se pueden improvisar en cualquier momento de la noche son aquellas en las que cada uno demuestre su talento artístico. Cantar, contar chistes, adivinanzas, un teatro de títeres, cuentos o historias de miedo. Cualquier cosa vale para pasar un buen rato y divertirse. Eso sí, no olvidéis meteros en completamente en vuestro papel, con ropas, disfraces, maquillajes y todo el atrezzo que sea necesario.
Bolsitas para ir abriendo durante la noche
Prepara algunas bolsas pequeñas con sorpresas para ir abriendo a lo largo de la noche. En ellas puedes poner golosinas, pequeños detalles. kits de manualidades o ideas de actividades como ver una película, jugar a un juego, hacer un karaoke, etc.
Celebrar el año nuevo en otra franja horaria
Si tienes niños pequeños es difícil que aguanten despiertos hasta medianoche. Una buena opción es recibir el Año Nuevo coincidiendo con la medianoche en otro país que lo celebre antes que nosotros. Además, para hacerlo aún más divertido se puede hacer que el país con el que celebremos el Año Nuevo, sea el tema de la noche. Por ejemplo si el país elegido es China, trataremos de vestirnos como lo hacen allí y prepararemos alguna de sus comidas típicas.
Fin de Año fuera de casa
Si, a pesar de todas las propuestas anteriores, os sigue apeteciendo celebrar el Fin de Año fuera de casa, tenéis una amplia gama de propuestas.
Si no os apetece preparar cenas, ni fiestas, algunos hoteles y restaurantes ofrecen fiestas de fin de año con zonas y actividades dedicadas exclusivamente a los niños. Algunos parques temáticos también cuentan con su propia fiesta de nochevieja.
La ciudades y pueblos suelen ofrecer actividades especiales para fin de año. Podéis, por ejemplo, ir a ver algún musical u obra de teatro que os guste.
Uno de los planes que más gustan tanto a niños como a mayores es pasar el Fin de Año en la nieve. Las estaciones de esquí suelen contar con una amplia oferta de actividades para toda la familia. Tanto si sois expertos esquiadores como si no, podréis disfrutar de pistas adaptadas a diferentes niveles, trineos, teleféricos, zonas dedicadas a niños y de un entorno de lo más navideño. Otra opción, si tenéis la suerte de tener alguna zona nevada, cerca, es ir a pasar solo el día y disfrutar de la nieve a vuestro aire.
Otra opción es celebrar la Nochevieja en plena naturaleza, en algún camping, albergue o casa rural. Muchos de ellos suelen tener actividades y detalles especiales para estas fechas. Si sois de los que no quieren pasar frío, la mejor opción es elegir una zona de costa, donde las temperaturas, aún siendo invernales, son mucho más suaves.
Sea como sea, lo más importante es poder disfrutar de estos días tan especiales en familia y hacerlos inolvidables tanto para los niños como para los adultos. Y vosotros, ¿cómo celebráis el Fin de Año?