En ocasiones ignorar la conducta de un hijo cuando tiene una rabieta puede ser una estrategia adecuada para evitar que en el futuro se repita la misma situación. Suele ser una forma correcta de actuación en los padres porque los niños no reciben atención y por tanto no se refuerza de forma negativa ese comportamiento, consiguiendo que en el futuro no se vuelva a repetir o si se repite sea de menos magnitud. Aunque ignorar el comportamiento como disciplina efectiva en niños pequeños no siempre es la mejor opción. Es necesario saber diferenciar cuándo se puede realizar y cuándo es mejor actuar.
Hay padres que creen que si ignorar el comportamiento de sus hijos, en realidad lo que están haciendo es permitir que se salgan con la suya, pero en realidad esto no tiene por qué ser así ni mucho mejor. Tendrás que identificar qué tipo de comportamientos está teniendo tu hijo por la búsqueda de tu atención y cuando sepas cuáles son estos comportamientos, tendrás que ignorarlos.
Ignorar selectivamente
Si miras hacia otro lado cuando tu hijo está teniendo una rabieta solo para que le prestes atención e ignoras la conducta (asegurándote bajo una vigilancia sutil que tu hijo no se va a hacer daño a sí mismo ni a los demás), le estarás enviando un fuerte y potente mensaje: “Tu intento de llamar mi atención con esa mala conducta no te va a funcionar, ni hoy, ni nunca”.
Este tipo de estrategia en la disciplina de tus hijos es ignorar la conducta de forma selectiva. Es una estrategia de disciplina efectiva cuando se puede combinar con otras técnicas efectivas de disciplina como el elogio (cuando es capaz de reconducir su conducta correctamente), los sistemas de recompensa (para motivar el buen comportamiento) y el tiempo de espera (cuando sea necesario sacar al niño o a la niña de la situación para reflexionar junto a él cuál ha sido el comportamiento negativo y qué se puede hacer para mejorarlo y que no vuelva a suceder. Al mismo tiempo que se trabaja el entendimiento y la identificación de las emociones).
Realmente funciona
¿Sabes por qué funciona? Porque no se refuerza de forma negativa un mal comportamiento. Los niños a menudo hacen grandes esfuerzos para llamar la atención. Si no reciben atención positiva, a menudo prefieren actuar para obtener atención negativa… porque su objetivo es que le prestes atención, sea de la forma que sea.
Ignorar el comportamiento de búsqueda de atención les muestra que lloriquear, gritar o quejarse todo el tiempo no llamarán tu atención. La ignorancia selectiva también le enseña a tu hijo cómo lidiar con sus sentimientos de una manera socialmente apropiada. Por ejemplo, en lugar de gritar y tirarse al suelo cuando se siente molesto, ignorarlo puede enseñarle que necesita usar sus palabras para expresarse si quiere que le consueles.
Comportamientos que SÍ puedes ignorar
Ignorar puede reducir el comportamiento de búsqueda de atención, como los lloriqueos , rlas abietas y respuestas indeseadas. Sin una audiencia que les contemple, estos comportamientos generalmente no son muy divertidos y disminuirán con el tiempo. Eso sí, tendrás que ser consistente y no retroceder en la estrategia o reforzarás doblemente la mala conducta.
Dependiendo de los valores, puedes considerar la opción de ignorar otros comportamientos como por ejemplo, maldecir o decir palabrotas. Algunos padres no están dispuestos a tolerar este tipo de conductas y prefieren ofrecer una consecuencia más inmediata. Es importante no ignorar comportamientos más serios como la agresión hacia uno mismo o hacia los demás. Estos tipos de comportamientos requieren una clara consecuencia negativa, como la pérdida de privilegios o el tiempo de espera para identificar las emociones y reflexionar sobre los comportamientos.
Cómo ignorar de forma efectiva
Para que ignorar sea efectivo, es necesario que tengas una relación positiva con tu hijo. Si no es así, a tu hijo le dará igual que no le hagas caso. Deberás prestar atención a la atención positiva cuando se comporte bien e ignorar el mal comportamiento. Esto será una consecuencia efectiva para él.
Ignorar requiere que dejes de prestar atención temporalmente a lo que está haciendo tu hijo. Esto significa que no debe haber contacto visual, ni conversación, ni contacto físico. Mira hacia otro lado, finge que no lo escuchas y actúa como si su comportamiento no te molestara. Sabrá que sus intentos de ignorar son efectivos si el comportamiento empeora inicialmente. Cuando un niño no está obteniendo la respuesta que desea, puede que grite más fuerte o se queje más intensamente.
No te rindas si el comportamiento empeora. De lo contrario, esto reforzará a tu hijo que el entender que estos comportamientos son formas efectivas de llamar tu atención. Una vez que comiences a ignorar, debes asegurarte de continuar ignorando hasta que cese el comportamiento.
Volver a hacerle caso cuando tiene un buen comportamiento
Tan pronto como el mal comportamiento se detenga, vuelve a prestarle atención con todo tu cariño. Por ejemplo, tan pronto como una rabieta se detenga, di algo como: “Oh cariño, has hecho un buen trabajo estando en silencio pensando sobre lo que ha pasado. Ahora podemos hablar sobre qué podemos hacer a continuación”. Esto reforzará en tu hijo la calma y se dará cuenta de lo que realmente sí llama tu atención.
Puede ser útil sentar a tu hijo y explicarle el plan con anticipación. Dile cuándo le ignorarás y explícale cómo puede recuperar tu atención. Entonces, tu hijo estará al tanto del vínculo directo entre su comportamiento y su reacción… y será él quién decida y sienta el control sobre cómo debe ser su buen comportamiento.
Preocupaciones comunes que debes olvidar
A veces, a los padres les preocupa que ignorar sea una cicatriz emocional para su hijo. Es importante recordar que no estás ignorando a tu hijo; son los comportamientos negativos los que estás dejando de hacer caso para no reforzarlos. Además, solo vas a ignorar esos comportamientos por un breve período de tiempo. Después, le vas a prestar mucha atención por el buen comportamiento.
En otras ocasiones, a los padres les preocupa que no puedan tolerar ignorar las conductas de sus hijos… o que se pongan más nerviosos ante el mal comportamiento. Puede ser útil distraerse con un libro o televisor que te ayude a ignorar. Es necesario tener en mente que ignorar el comportamiento de búsqueda de atención ayudará a tu hijo a largo plazo.