El agua es un bien escaso que, no solo es importante para los niños, lo es para todos los seres vivos. No solo es necesaria para hidratarse, también es necesario para la reproducción de la vida en el planeta. Es un elemento fundamental en los procesos biológicos necesarios para ello.
Además también está presente en todo lo que nos rodea, incluso en el aire que respiramos. Es por eso que tus hijos deben conocer la importancia que tiene en sus vidas. Es la mejor forma de que sean conscientes de lo preciso que es cuidar y aprovechar cada gota.
Como sinónimo de vida
Literalmente, el agua interviene en todos los procesos necesarios para la vida. El cuerpo está preparado para sobrevivir durante semanas sin comida. Pero sobrevive pocos días sin beber, debido a que un adulto se compone en un 70% de agua. Un niño es un 80%, por lo que aún es más importante para él la ingesta de líquidos.
Pero la hidratación no es el único proceso imprescindible para la vida en el que interviene. El agua está presente en mayor o menor grado en todo lo que nos rodea. En los vegetales, en los animales, en el aire. Gracias al ciclo de la lluvia, se forman arroyos, ríos, lagos, pantanos y océanos, en los cuales habitan distintos ecosistemas.
Es también imprescindible en los procesos reproductivos. Bien porque se realice sobre este medio, como es el caso de los peces y anfibios. O bien porque las células y fluidos necesarios para dicha reproducción estén compuestos básicamente de H2O. Durante nueve meses vivimos flotando en líquido amniótico, que es básicamente agua.
Está claro, que donde hay agua, hay vida. No es posible vivir en un medio carente de ella, ya que, como hemos dicho, incluso los seres vivos nos componemos de ella.
En la salud de los niños
Como ya hemos dicho, el cuerpo de un niño se compone en un 80% de agua, por lo que necesita más hidratación que el de un adulto ( compuesto solo por el 70% de agua). Lo más recomendable es que un niño tome una media de 1’5 litros de agua diarios hasta la edad de 10 años.
Esta cantidad, no sólo la puede adquirir consumiendo específicamente este líquido. El agua también está presente en el resto de alimentos, como la carne, verdura y frutas. Aunque es más recomendable para la salud, el consumo de agua embotellada, en lugar de zumos u otras bebidas. Estas pueden contener más calorías y azúcares que favorecen problemas en la salud de los niños, como diabetes u obesidad.
Hidratarse es necesario para la vida, puesto que ese agua que consumimos, nos ayuda en los procesos necesarios para nuestro cuerpo. La que tomamos por vía oral, nos ayuda en procesos como por ejemplo:
- La digestión
- La circulación y transporte de oxígeno al cerebro
- La formación de fluidos necesarios para el buen funcionamiento del cuerpo.
La que consumimos por vía tópica nos ayuda en los siguientes procesos:
- Regulación de la temperatura corporal
- Higiene corporal que previene de las infecciones
En la naturaleza, la necesidad de cuidarla
Como ya hemos dicho, donde hay agua, hay vida, es por eso que se hace esencial que tu hijo comprenda su función en la naturaleza. Es la única manera en que puede llegar a ser consciente de cuidar este bien que es fundamental para su futuro.
Debe aprender por tanto las mejores formas para no desperdiciar una gota, mientras que consume la necesaria para conservar su salud.
Debe también aprender a no ensuciar los arroyos y los ríos. Comprendiendo el hecho de que en cada gota puede existir un completo ecosistema.
Debe aprender también a distinguir el agua potable de un manantial, de la que no lo es. O que no debe beber ningún tipo de agua sin tratarla hirviéndola primero. Ya que beber agua no apta para el consumo, puede ser más peligroso incluso, que no beber durante días.