Una de cada cuatrocientas urgencias pediátricas se debe a intoxicación, y en la mitad de estos casos concretos, son los fármacos los causantes de la visita al hospital. Son datos ofrecidos por la Sociedad Española de Pediatría de Atención Primaria (SEPEAP), y se señala que el 90 por ciento de las intoxicaciones en edad pediátrica se produce en menores de cuatro años.
Si alguna vez os ocurre, debéis contar al pediatra que atienda a vuestro niño: de qué producto se trata, qué cantidad ha ingerido, y cuánto tiempo ha transcurrido tras la ingesta. ¿Por qué un niño pequeño se lleva una cápsula, comprimido, u otros a la boca? En todos los casos se debe a que están a su alcance, con lo cual estamos ante un problema de falta de prevención.
Y si nuestro descuido facilita el acceso al medicamento, por parte de los niños el motivo que les lleva a probar puede ir desde creer que son golosinas, hasta curiosidad, despendiendo de la edad
No obstante, las intoxicaciones farmacológicas no aumentan, aunque sí lo hacen el número de casos registrados y comunicados, lo cual me alegra en el sentido de que hay más familias que detectan la situación a tiempo, o que no dejan pasar la visita a un médico. Los pediatras consideran que esta problemática es menos frecuente que en años anteriores, y además, ahora se conocen mejor este tipo de accidentes, también se contabilizan el total de diagnósticos.
Los medicamentos no son un juego
Los medicamentos se deben administrar según las prescripciones del profesional de la salud que nos atienda en momentos puntuales de nuestra vida, o la de nuestros hijos. Cualquier medicamento podría tener efectos inesperados e indeseados, especialmente si hablamos de niños que los han tomado por su cuenta.
En los últimos veinte años, la normativa en cuanto a composición y envasado de medicamentos se ha vuelto más estricta; y ello ha sucedido a la vez que mejoraban los sistemas de registro e información epidemiológica. Se podría decir entonces que parte del trabajo que queda por hacer, deberá ser asumido por las familias con niños.
Si tus hijos no pueden acceder a los fármacos, tienes el problema resuelto
Si no los ven y no llegan a ellos (recuerda: “mantener fuera de la vista y el alcance”), no se los meterán en la boca. Podéis decir que siempre hay niños más curiosos e intrépidos, y se les puede ocurrir eso como se le puede ocurrir abrir la ventana y lanzar objetos a la calle ‘por probar’. De acuerdo, pero si la sustancia que provoca la intoxicación está inaccesible, en el tiempo que tarda en encontrarla, ya le has visto tú.
Estamos hablando de niños pequeños, no lo olvidemos, cuando crecen ya no les interesa tanto curiosear. ¿Qué puedes hacer tú? Es fácil, verás:
Recuerda: no siempre es porque los niños los toman sin permiso
La base del problema es común: dejadez, un descuido, exceso de confianza… por parte del adulto; pero no siempre se trata de un acto protagonizado por el peque que se traga una cucharada de jarabe:
Aquí publicábamos consejos tras una posible intoxicación en niños, me queda añadir, que además de llevar a tu hijo a un servicio de Urgencias, deberías llamar al Instituto Nacional de Toxicología 91 5620420.
Para finalizar, comentar que desde SEPEAP señalan que por detrás de los medicamentos, los productos que ocupan el segundo lugar en intoxicaciones, son los de limpieza. Y en mayores de 10 años el alcohol por ingesta voluntaria, tema que otro día abordaremos por su importancia.