Cuando pensamos en relajarnos, seguro que se te viene a la cabeza el disfrutar en un jacuzzi. Pero claro, cuando sumamos jacuzzi y embarazo entonces no estamos hablando de una combinación tan idónea. Así que, te vamos a desvelar todas las precauciones que debes hacer si estás esperando un bebé y evitar posibles riesgos posteriores.
Es cierto que cuando estamos embarazadas todas las precauciones siempre son pocas, sobre todo en los primeros meses de gestación. Porque es el momento en el que el bebé se está formando y es necesario llevar una vida más tranquila y equilibrada en todos los campos. ¿Estabas pensando en acudir a un jacuzzi?
Si vas a un jacuzzi no sobrepases los 10 minutos
Es cierto que durante el primer trimestre de embarazo siempre es mejor evitarlo. Pero si no es así, debes recordar que como mucho, serán 10 minutos dentro del jacuzzi o incluso menos. Es una manera de reducir las futuras y posibles complicaciones que pudiera tener para el bebé. Esto es debido a la temperatura de los lugares como este o similares, que siempre suele estar elevada y hará que nuestro cuerpo también suba la suya. De manera que cuando la temperatura sube, no suele ser muy favorable para nuestro bebé.
Evita los aumentos de temperatura
Los acabamos de mencionar y es que los aumentos de temperatura en nuestro cuerpo pueden ser fatales para el bebé. Claro que no es lo mismo que nuestro cuerpo tenga fiebre a meternos en un lugar con una temperatura tan elevada. El incremento de la misma puede causar ciertos defectos o problemas tanto en el cerebro como en la médula. Aunque también se dice que si todavía estás en los primeros días del embarazo, podría alterar la implantación del mismo. Por lo que, se mire por dónde se mire, no es una buena idea mezclar jacuzzi y embarazo.
Precaución con los gérmenes
Aunque es cierto que no siempre es algo que suceda, sobre todo si estamos poco tiempo en el agua, pero también debemos tener mucho cuidado. Las bacterias pueden aflorar en el agua y desde luego no es nada apropiado para nuestro embarazo, más que nada porque pueden desembocar en una infección. Pero igual que hablamos del jacuzzi también tenemos que hacer lo propio de las bañeras de hidromasaje. De manera que si tienes una en casa, ya sabes que será siempre mejor una ducha antes de cualquier tipo de baño. Eso sí, después del primer trimestre, siempre puedes comenzar poco a poco y siempre recordando no sobrepasar esos 10 minutos.
Jacuzzi y embarazo en el segundo trimestre
Pasado el primer trimestre, pensamos que ya los riesgos se reducen y en muchos casos así es. Pero siempre conviene preguntar a nuestro ginecólogo antes de sumergirnos en un baño caliente de este tipo. Porque a veces, cuando estamos atravesando un embarazo complicado o cuando tenemos algún tipo de dolencia añadida, también puede ser contraproducente. Así que, como cada embarazo es diferente y cada cuerpo también, siempre es mejor tener la opinión del médico experto. Mientras tanto, siempre es mejor prevenir.
Mitad del cuerpo y los brazos mejor fuera del agua
Si vas a tomar un baño, entonces lo mejor es que el agua esté tibia pero no demasiado caliente. Además, es preferible que tanto los brazos como la mitad superior del cuerpo estén fuera del agua. Además, si comienzas a notar que tienes demasiado calor o ciertas molestias, siempre es mejor salir cuanto antes del agua. Los cambios bruscos de temperatura son los culpables de tener que estar mencionando todos los inconvenientes. De manera que lo mejor es mantener el cuerpo siempre fresco, para que la sangre siga fluyendo de la manera correcta por todo el cuerpo pero en especial, hacia el útero.
Mantente siempre hidratada
Si bien es necesaria la hidratación en nuestra vida, cuando estamos embarazadas todavía más. Para regular la temperatura corporal, así como para depurar las toxinas y reducir las infecciones, el agua será nuestra mejor ayuda. Así que, recuerda llevar siempre contigo una botella de agua y disfrutarás más y mejor.