Cuando tenemos en casa o en casa de unos amigos a un grupo de niños hay momentos en los que necesitan que alguien les enseñe algún juego ya que aunque parezca mentira con edades como a los seis años es posible que estando juntos cuatro o cinco niños no sepan a que jugar para divertirse.
A parte de enseñarles un juego con el que se diviertan juntos tenemos que aprovechar para que ese juego sea significativo para ellos, es decir, en este caso buscamos que aprendan a escuchar con atención, a reconocer sonidos, a distinguir el tono, la melodía y las características rítmicas de los sonidos.
Antes de empezar el juego tienes que confeccionar unas tarjetas y grabar en una cinta los sonidos que hacen los distintos objetos o seres que aparecen en las tarjetas. Los niños pueden ayudarte a confeccionar las tarjetas. Primero hay que recortar las cartulinas para hacer las tarjetas de unos 10 x 15 cm. Pídeles que busquen en las revistas y catálogos fotografías de cosas y seres que hagan ruido, como una vaca, un pájaro, un camión de bomberos, una guitarra,etc. Las fotos no deben ser ni muy grandes ni muy pequeñas.
Recorta las fotografías y pégalas en las tarjetas , una fotografía en cada tarjeta. Luego graba los sonidos que emiten en una cinta. Una vez hechas las tarjetas y la grabación, puede empezar el juego.
Deja que escuchen una vez toda la grabación. Para que se familiaricen con las tarjetas, ve mostrando la tarjeta que se corresponde con cada sonido. Luego dale a cada niño entre cuatro y seis tarjetas. Empieza por un punto cualquiera de la cinta. Cuando uno de los niños reconozca uno de los objetos o seres que aparecen en alguna de sus tarjetas, debe levantarse y la levanta en alto. A continuación debe de decir de qué se trata. El juego sigue hasta que hayan aparecido todas los sonidos. Luego mezcla las tarjetas y vuelva a repartirlas.
Es un juego que necesita de la supervisión de un mayor aunque dependiendo de la edad del niño serán ellos mismos los que controlen las grabaciones e incluso se puede poner un tiempo limitado de contestación a los sonidos. El tiempo del juego suele ser de entre quince a cuarenta y cinco minutos, ya depende de la edad y la cantidad de niños que haya en el grupo.
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