Crear rutinas en los niños es importante para su desarrollo, les ayuda a sentirse seguros y lograr la autonomía y su independencia. Las cuestiones relacionadas con la higiene, como lavarse las manos, además de ser necesario para evitar coger infecciones de todo tipo, es una costumbre importante que los niños deben aprender desde pequeños. Pero para muchos padres, lograr que los niños adopten estos buenos hábitos, puede convertirse en una ardua tarea.
La mejor manera de enseñar a los niños es a través del juego, las actividades divertidas, que impliquen una recompensa en forma de juego, es la forma en que los niños descubren y aprenden cualquier tipo de lección. Incluidas las que hacen referencia a los buenos hábitos. Como estamos en plena época de gripes y resfriado, es un momento perfecto para comenzar con esta labor.
Lavarse las manos habitualmente, es una buena manera de evitar los contagios. Pero los niños suelen ser distraídos y si además, la tarea resulta aburrida, nunca le darán la importancia necesaria. Por este motivo, aplicar algunas normas de juego a la tarea de lavarse las manos, te ayudará a enseñarles esta valiosa lección.
Introducir la rutina en las actividades diarias
La manera de ayudar a los niños a adoptar los hábitos diarios, es repitiéndolos de forma constante. Cada día cuando se preparen para ir al colegio, recuerda los hábitos de higiene como lavarse los dientes, lavarse las manos, coger su mochila etc. Procura seguir un orden para que el niño lo pueda recordar más fácilmente. Por las noches, deja que el niño se lave los dientes él solo y que poco a poco vaya realizando más tareas. Así, de una forma paulatina irás introduciendo las rutinas en la vida del niño.
Juegos para lavarse las manos
Con algunos juegos y pequeñas recompensas, los niños aprenderán a lavarse las manos y además, lo harán con gusto y sin sentirse presionados.
Una tabla de puntos
Las tablas de puntos son perfectas para introducir pequeñas tareas en las rutinas de los niños. A través de los puntos de logro, reciben pequeñas recompensas. Y eso hace divertido el juego, si tienes varios hijos, entre ellos se creará una sana competitividad para ver quién consigue la recompensa antes. Una vez que aprendan el funcionamiento de la tabla de puntos, podrás introducir nuevas tareas en sus obligaciones.
Cuarto de baño adaptado
Para que los niños encuentren la tarea divertida, es importante que el entorno sea apropiado para ellos. Es decir, el baño por lo general, no está preparado para niños pequeños. Procura poner un taburete donde puedan subirse para tener más accesible el lavabo. También puedes poner pegatinas especiales para azulejos en la zona del lavamanos y un bote para el jabón de su personaje favorito.
En el supermercado, puedes adquirir jabón de manos especial para niños pequeños, con aromas dulces y a chucherías. Este pequeño detalle, puede ser definitivo para que el niño encuentre la motivación y la ilusión por lavarse las manos él solo.
Una divertida canción
¿Recuerdas a los enanitos de Blancanieves cantando cada día para ir a trabajar? Seguro que sólo de pensarlo te sientes más animada y motivada. Crea una canción sencilla para lavarse las manos, no hace falta que sea demasiado extensa. Un estribillo llamativo será suficiente, pero que sea fácil de recordar para los niños. Cada vez que llegue el momento de lavarse las manos, cantad la canción juntos.
Seguro que a los niños les encantará y cada día te pedirán lavarse las manos, sólo para poder cantar la canción. Con esta sencilla técnica, conseguirás incluir la rutina de la higiene tan necesaria para los pequeños. Que paso a paso conseguirán ser cada vez más autónomos e independientes. Un gran paso para su desarrollo madurativo, pero también una liberación de todas tus tareas diarias.
Conseguir que los niños adquieran habilidades, es ayudarles a madurar. No cometas el error de pensar que si aprenden a ser auto-suficientes, dejarán de necesitarte. Siempre serán tus pequeños, pero necesitan crecer y convertirse en futuros adultos independientes y válidos.