Los juegos son fundamentales en la vida de los niños, es su principal método de aprendizaje y debe ser la base de todo lo que les rodea. A través del juego los niños descubre el mundo que les rodea, todo lo que hay en su entorno y se habitúan a él. Incluso, les descubre cómo es la vida social, les ayuda a descubrir los roles de la familia y les permite desarrollar todas sus habilidades.
En cada edad se deben adecuar los juegos a la edad de los niños, porque en cada etapa tienen necesidades diferentes y hay que adecuar las actividades. Para crear nuevos retos, para que nunca pierdan el interés y para que cada vez el juego implique más desarrollo en todos los sentidos. A continuación te dejamos algunas ideas de juegos para niños de 3 a 4 años, un momento lleno de curiosidad.
Juegos para niños entre 3 y 4 años
Esa es una edad llena de diversión, donde los niños ya tienen ciertas habilidades físicas y sensoriales, donde consiguen mantener la concentración y se sienten más motivados ante la idea de resolver retos. Los niños de entre 3 y 4 años están deseosos de vivir aventuras, de saber el porqué de las cosas y descubrir todo lo que hay a su alrededor. Para ayudarlos en esta aventura, puedes usar los siguientes juegos para niños de 3 a 4 años.
Los puzles y rompecabezas
En cualquier edad es interesante hacer un puzle, desde los más básicos rompecabezas de 4 piezas para bebés, hasta los más grandes y llenos de infinitas piezas diseñados para adultos. Hacer un puzle es un reto que todo el mundo debería vivir y especialmente los niños. Porque al hacer puzles desarrollan habilidades como la concentración, trabajan la coordinación mano-ojo, la destreza o el pensamiento estratégico, por decir solo algunos.
Circuitos con obstáculos
Cuando un juego requiere de actividad física se vuelve aún más divertido, porque los niños tienen mucha energía que quemar cada día. Para que el juego tenga todas las claves de una actividad educativa, debe incluir una parte de actividad física, otra de desafío mental e incluso, una que implique juego en equipo. Con un circuito de obstáculos puedes conseguirlo todo y adecuarlo a la edad y la capacidad del niño.
El juego de las emociones
Aprender a identificar las emociones es fundamental para que los niños sepan gestionar cada una de ellas de la forma correcta. Para este juego necesitarás unas tarjetas en las que dibujar caras con diferentes gestos, en ellas debe reflejarse emociones como la alegría, el miedo, el enfado, la tristeza o el cariño. Con diferentes colores conseguirás que las figuras sean totalmente representativas. Utiliza las tarjetas para que los niños aprendan a identificar qué siente el dibujo según su expresión.
Al escondite inglés sin mover las manos ni los pies
Un juego de toda la vida con el que poner a prueba la paciencia de los más pequeños. Se trata de que el que la liga se tiene que colocar de espaldas a todos y empezar a recitar la frase clave. Mientras dice «al escondite inglés sin mover las manos ni los pies» los niños podrán acercarse y moverse. Pero al terminar la frase el que la liga se girará y todos tendrán que estar en total silencio y sin moverse.
Aprovecha en cada juego para trabajar la frustración con los niños, porque esa es la mejor manera de trabajar con ellos la mejor forma de gestionar esa sensación. En muchas ocasiones evitamos que los niños se irriten porque no es agradable, si termina en una rabieta todos lo pasan mal. Pero si un niño crece sin saber cómo gestionar esa emoción, su vida adulta puede volverse muy compleja.
Con cariño y paciencia es mucho más fácil aprender lecciones tan importantes como esta. Por ello el juego es la mejor manera de enseñar a los niños. Porque sin diversión no hay motivación y con 3 o 4 años lo único que necesita un niño es divertirse y aprender mientras juegan.