¿Jugamos con pasta de sal casera?

Pasta de sal

¿Sabes qué es la pasta de sal o masa? Dicho así quizás no se te viene a la memoria, pero si te decimos que es una idea similar a la plastilina pero hecha en casa, seguro que todo cambia. Es una manera perfecta para que los juegos de los más pequeños estén completos. ¿Quién no ha crecido haciendo diferentes figuras con ella? ¡Pues es el momento de hacerla en tu casa!

La pasta de sal es sencilla de preparar y muy económica. Moldeándola vais a pasar ratos muy divertidos y entretenidos con vuestros hijos, sólo es cuestión de echarle una pizca de imaginación. Además mientras los pequeños de la casa juegan con ella, desarrollan su creatividad y fantasía, aprenden a concentrarse y estimulan su motricidad fina y la coordinación. ¿Qué más se puede pedir?

Cómo preparar la pasta de sal de forma casera

Los niños estarán encantados de participar en la preparación de la masa. Además de utilizarla para crear sus manualidades tendrán una divertida experiencia sensorial. Sólo necesitamos elegir una taza o vaso que lo usaremos como medidor. Ahora necesitas una taza de sal, y otra de agua pero dos de harina.  Mezclamos la harina con la sal y vamos añadiendo el agua poco a poco hasta obtener una masa homogénea que no se pegue en las manos.

Cómo hacer plastilina casera

Es cierto que quizás la primera preparación no salga como quieras, ya que a veces es cuestión de ir probando. Para una pasta más flexible debes incorporar unas 3 cucharaditas pequeñas de aceite. (Sirve cualquiera que tengas por la cocina). Recuerda que si la masa se te queda pegada a las manos, tan solo con un poco de harina, saldrá rápidamente y sin mayor problema.

Sorprende a tus hijos con masa de sal a todo color y con aromas

Para que sea más colorida podéis añadir al agua un poco de colorante alimentario o de pintura a modo de témperas. Y ¡Ya está!. Tenemos una masa blanda y agradable al tacto lista para moldear. Tus hijos podrán experimentar, manipular y moldear diferentes formas o figuras. Seguro que os asombrará el potencial creativo de vuestros pequeños. Pero eso no es todo, porque para poder seguir estimulando sus sentidos, ¿Qué me dices del olfato? Sí, además de los colores de la pasta también puedes añadir olores. Un toque de canela, nuez moscada o esencia de vainilla puede ser perfecto. Pero eso sí, si has añadido pintura de témpera, recuerda que no deben llevarla a la boca.

A la hora de jugar con ella, podéis utilizar rodillos, cortantes de galletas, hilos de colores, utensilios de madera, cucharas, palillos, etc. Para que de este modo puedan hacer, deshacer y transformar tanto como quieran. Otra opción es preparar recipientes con elementos naturales (piedras de diferentes tamaños, hojas, conchas, etc.) para que decoren sus creaciones a su gusto.

Masa de sal

Cómo se guarda la pasta de sal

Para que la masa no se seque y poder seguir jugando otro día solo tenéis que guardarla en un tupper o recipiente quede cerrado herméticamente. Otra opción es conservarla en la nevera envuelta en papel de film. Cuando queráis seguir moldeando con vuestros peques, recordad sacarla un poco antes para que no esté tan fría al tacto. Si está un poco dura, ya sabes que con unas gotitas de aceite se volverá mucho más flexible. Debes darle forma durante unos minutos.

Cuánto tarda en seca la masa de sal

Es cierto que este elemento se puede usar a modo de plastilina, como hemos comentado. Es decir, podemos crear un sinfín de formas de una manera rápida para luego volver a deshacerlas y unirlas en una gran bola. Pero si has estado creando ciertas figuras con los cortadores de galletas y quieres tener un recuerdo, siempre puedes secarlas. Tienes dos maneras: al aire libre y al horno. La primera llevará bastante tiempo (si queréis guardar las figuras que han moldeado podéis dejarlas secar al aire durante dos días) y la segunda es más rápida pero aún así, dependiendo de la figura el sí puede ser que tarde bastante a como está ahora la luz. Así que, siempre puedes decantarte por una tercera opción que es el microondas.

Pones las figuras en un plato con harina. Lo vas poniendo en intervalos de unos 10 segundos, para así comprobar que todo sigue en su sitio y poder darle la vuelta a la pasta. Dependiendo de cada figura podrá tardar un total de unos 5 o 6 minutos. ¡Seguro que se te pasan en un abrir y cerrar de ojos! Cuando estén frías se pueden pintar con acrílicos, agregar purpurina o barnizarlas. ¿Qué os parece, os apuntáis?



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