Jugar al escondite en casa no solo es una forma divertida de disfrutar del juego con los niños en un día lluvioso o con demasiado calor como para salir a la calle. Los niños están aprendiendo habilidades para resolver problemas, paciencia, habilidades de pensamiento crítico y los conceptos de imparcialidad y turnos. Incluso los juegos con vídeo o a través de Internet tienen su lugar en el aprendizaje.
Los juegos online basados en el aprendizaje, involucran a los niños de manera rápida y fácil con conceptos y reglas que son fáciles de aprender , gráficos de alta calidad que son divertidos y dinámicos, y personajes atractivos que los niños reconocen. Si se escogen bien, los videojuegos pueden ser recursos educativos, si se emplean correctamente.
Minecraft es un ejemplo. Los niños pueden aplicar habilidades de matemáticas y ciencias para construir sus propios mundos. Aprenden a trabajar dentro de los límites de su mundo y aplican habilidades de pensamiento crítico para resolver problemas y poner a prueba esos límites. Las escuelas de todo el país utilizan la edición educativa de Minecraft para enseñar codificación, así como las habilidades del siglo XXI.
En la base de cualquier aprendizaje tanto en niños como en adultos, se necesita la práctica. Conservamos el 10% de lo que vemos, del 30 al 40% de lo que vemos y oímos y hasta el 90% de lo que vemos, oímos y hacemos. Los niños necesitan al menos 60 minutos de actividad al día, porque retienen más de lo que aprenden y se centran rápidamente exhibiendo un procesamiento cognitivo más rápido si están activos.
Los juegos, ya sea en el mundo real o virtual, deberían dar forma al proceso de aprendizaje. Tanto los padres como los profesores deben tener en cuenta esto para no demonizar los juegos virtuales, simplemente escoger los correctos y además, establecer reglas y límites en su uso.