El Kung Fu es una de las artes marciales más completas y conocidas en occidente. Tal y como lo hemos conocido tiene el significado de arte marcial tradicional chino, sin más. Sin embargo, en China también se añade un significado interesante “maestría”, ser sobresaliente en algo, oficio, profesión, etc, se dice “tener un buen kung fu”.
Si tu hijo o hija muestra interés por este arte marcial, anímale a practicarlo, es cien por cien recomendable para los niños a partir de los 4 años, y para todos, tengan la edad que tengan. Nunac es tarde para empezar, así que quieres acompañarle ¡anímate!
Pequeña historia del Kung Fu
Si tu hijo ha visto Kung Fu Panda o cualquier película de arte marcial y quiere apuntarse a clases te contamos de dónde viene esta práctica milenaria, que nace alrededor del siglo V. La época de época dorada es en siglo XVI. Podemos decir que en occidente el Kung Fu nos llegó en la década de los 70 a través de Bruce Lee, quien, por otra parte fue muy controvertido entre los purista del Kung Fu. Él mimo creó un estilo personal, que viene de un estilo tradicional: el Wing Chun.
Si queremos centrarnos en una localización podemos decir que el Kung Fu tiene su origen en los monasterios Shaolin del Norte y Shaolin del Sur, ambos fundados por Bodhi Darma y habitados por monjes guerreros budistas, aunque también existen algunos estilos de Kung Fu de origen taoista.
El Kung Fu está directamente emparentado con el Tai Chi Chuan, y en él podemos encontrar los estilos externos, que son los más conocidos y populares, y los estilos internos como el Chi Kung. Los estilos de Kung Fu están inspirados en su mayoría en los movimientos de algunos animales como dragón, tigre, leopardo, serpiente, mono, grulla, mantis…
Características que debe tener cualquier escuela de Kung Fu
Antes de apuntar a tu hijo a una escuela o asociación de este arte marcial verifica su linaje, este es un requisito imprescindible para que su enseñanza sea de calidad y veraz. Manteniendo lo tradicional de los diferentes estilos. Los estilos que nos han llegado hasta nuestros días, si se trata de una buena escuela, se mantendrán tan genuinos y auténticos como en su origen.
Tener linaje, significa que varias generaciones de maestros hayan enseñado a su vez al sifu (maestro que enseñará a tu hijo, o hija, y le transmitirá las enseñanzas). Además comprueba que la escuela o asociación pertenezca a una federación.
En la práctica debe ser un sistema de enseñanza tradicional en el que el niño o la niña, se formará correctamente a nivel mental y físico. Creará en él unos valores aplicables a la vida cotidiana: como el sentido del deber, la perseverancia, la disciplina, el respeto, compañerismo, la autosuperación…en general el equilibrio.
Estilos que se pueden practicar
En España, incluyendo Canarias y Baleares hay varias federaciones y asociaciones de Kung Fu. Los estilos más comunes que podemos encontrar en nuestras ciudades son:
- Wing Chun. Uno de los estilos más conocido. Se trata también de un estilo del Sur de China. Es ideal para iniciarse en el Kung Fu, pues sólo tiene 6 formas, que son 2 de mano vacía, una de muñeco de madera, y 2 de arma tradicional. El uso de estas armas sólo es para exhibición.
- Choy Li Fut. Consiste también en un estilo del Sur en el que predominan los puños y agarres y proyecciones, acompañado del trabajo de piernas, con un 70% de importancia. Es un estilo largo, esto significa más de 10 años de aprendizaje, con 200 formas de lucha diferente, que incluye armas tradicionales, que como en el Wing Chun, sólo se utiliza en los entrenamientos y exhibiciones.
- Hung Gar. Es otro estilo del Sur. La característica es que son posiciones con el cuerpo muy abajo, lo cual es ideal para el fortalecimiento de las piernas de los niños.
- Shaolin Quan es el ejemplo más común del Kung Fu del Norte de China. En este estilo, el más acrobático de todos, se utiliza mucho la pierna, saltos y volteretas. Tus hijos pueden ver una muestra de este estilo en algunas películas de Jet Li.