Hoy 31 de marzo se celebra como cada año el Día Internacional contra el cáncer de colon. El objetivo no es otro que concienciar a la población sobre la importancia de adquirir unos hábitos de vida saludables, que son clave en la prevención de este tipo de cáncer. No solo eso, los buenos hábitos alimentarios son esenciales para evitar todo tipo de patologías graves, como la diabetes, la hipertensión o la obesidad, entre otras.
En el caso del cáncer de colon, se sabe que es posible retrasar o evitar su aparición si se eliminan ciertos factores potencialmente peligrosos, como el tabaco, el exceso de grasas, el consumo de alcohol o la vida sedentaria. Por lo que, compartir unos hábitos de vida saludable en familia, te ayudará a prevenir enfermedades. Pero además, enseñarás a tus hijos a cuidarse, a alimentarse bien y mantenerse sanos aún cuando ya no dependan de tus cuidados.
La dieta mediterránea como estilo de vida
Nuestra dieta mediterránea es aplaudida y envidiada a lo largo y ancho de todo el mundo. Pero no solo eso, los especialistas recomiendan la dieta mediterránea como estilo de vida. Y esto es porque, gracias a sus características, nos aseguramos el consumo de alimentos, que nos ayudan a mantener perfectamente engrasada nuestra especial maquinaria interna.
Los pilares básicos de la dieta mediterránea son los siguientes:
- Una dieta rica en frutas, verduras y hortalizas de temporada, que se deben tomar tanto en la comida como en la cena.
- Legumbres, frutos secos y grasas saludables, en especial lo que se conoce como «oro líquido», es decir, nuestro inigualable aceite de oliva virgen.
- Los pescados deben tomarse varios días a la semana.
- La carne roja también debe tomarse, pero de forma moderada y procurando no añadir exceso de otras grasas, como fritos.
- En cuanto a los dulces y la bollería, solo se debe consumir de forma excepcional y siempre que sea posible, optar por los productos caseros.
Intenta elegir siempre los alimentos de temporada y seguir unos cuidados a la hora de conservarlos en la nevera. Estos deben estar siempre bien tapados y colocados de forma que conserven todas sus propiedades. A la hora de cocinar, elige métodos de preparación saludables como la plancha, el horno, hervidos etc, así evitarás añadir grasas extra a tus platos. También es muy importante que limites el consumo de sal, para ello, puedes utilizar especias que te ayudarán a añadir sabor a las comidas sin poner en riesgo la salud de toda la familia.
Hábitos de vida saludable
Además de la alimentación, es esencial incluir (y excluir) otros hábitos en la vida de toda la familia, no ya solo como prevención del cáncer de colon, sino como forma de vida saludable. Para que los niños se acostumbren a estos hábitos, es esencial que se compartan en familia, que sus mayores sean el espejo donde mirarse y de donde sacar esas imitaciones que forman parte de su aprendizaje diario.
- Practica ejercicio de forma regular: Evitar el sedentarismo es fundamental para mantener una buena salud y evitar enfermedades graves. Procura que toda la familia realice ejercicio durante al menos 30 minutos al día.
- El consumo de agua: Debes tomar entre 6 y 8 vasos de agua al día para mantenerte bien hidratada. Para que los niños no se olviden de este hábito, puedes preparar algún juego con el que adquieran este hábito de forma sencilla.
- Limita el consumo de productos procesados: Los snacks de bolsa, los fritos, comida rápida o bollería industrial, contienen exceso de azúcares, sal, grasas saturadas y otras sustancias poco saludables. Evita que los niños se acostumbren a tomar este tipo de productos.
En cuanto a los hábitos de los mayores, es fundamental eliminar el consumo de sustancias muy peligrosas para la salud, como el tabaco, el alcohol y otras sustancias nocivas. Además de ser un hábito poco saludable, supone un importante gasto económico para la economía familiar. Prevenir enfermedades en ocasiones está en nuestra mano, cuidar nuestro cuerpo es nuestra responsabilidad, nuestra casa que nos acompañará para toda la vida.