Son millones de personas las que viven en una gran ciudad sin darse cuenta del veneno que hay alrededor suyo, justo en el aire que respiran. Si eres una persona que busca un embarazo, incluso a través de la reproducción asistida, debes saber que la contaminación puede que te esté poniendo las cosas más complicadas.
Las partículas contaminantes en suspensión durante los tres días antes de la fecundación aumentan el riesgo de aborto y disminuye la posibilidad de gestación. Cuanta más contaminación peores serán las probabilidades de poder concebir.
Además, la exposición a estas partículas contaminantes durante los días previos a la implantación de los embriones en la mujer, tendrá un efecto directo en la posibilidad del aborto. Estas conclusiones las ha sacado el Primer simposio internacional sobre el estilo de vida y fertilidad que se ha celebrado en el Parque de Investigación Biomédica de Barcelona.
No es necesario cambiar las técnicas de fecundación in vitro, puesto que la técnica es la correcta, se hace cómo se debe hacer. Lo que hay que hacer a nivel social es tener una mayor conciencia de cómo la contaminación nos afecta diariamente y lo grave que es como para que una mujer no pueda concebir como sí lo podría hacer en un entorno con menos contaminación.
La contaminación atmosférica nos está matando a todos, causa enfermedades, impide una natalidad mayor… el cuerpo humano es sabio y está conectado directamente con la naturaleza. La contaminación en realidad es antinatural, está causada por la ineficacia del ser humano para cuidar bien del planeta que habitamos. Un planeta que es nuestra única casa, y que si no la cuidamos mejor entre todos y cada uno de nosotros… nos moriremos junto con él.
Merece la pena tomar conciencia de todo esto para cambiar los hábitos sociales y mejorar así la calidad de aire que respiramos.