La discapacidad intelectual en los niños viene a definirse como la dificultad en el desarrollo de la parte cognitiva en el aprendizaje, la comunicación y en la resolución de problemas. Encuentran un obstáculo en las conducta de adaptación, ya que las destrezas sociales de su vida vienen a dificultarse en actos tan básicos como seguir una rutina o en llevar medidas de higiene.
La discapacidad se presenta desde la forma más leve a la más grave. En cualquiera de estos casos sus síntomas pueden aparecer desde el nacimiento o ya más significativamente en la primera infancia que es cuando se empiezan a vislumbrar sus efectos. En cualquiera de sus casos no se le puede tratar como enfermedad, por lo tanto no tiene cura, pero sí ha podido derivarse o bien como el desarrollo de otra enfermedad o por herencia genética.
Señales de discapacidad intelectual y sus discapacidades asociadas
Uno de los síntomas más tempranos que podemos encontrar en los niños es que tarden en sentarse, gatear o caminar, incluso que tengan dificultad en aprenden en hablar mucho más tarde que otros niños.
Otras de las señales que podemos asociar son el retardo en el aprendizaje, en la dificultad para la resolución de problemas de la vida diaria, en pensar con lógica y en percibir las consecuencias de sus actos, también les cuesta mucho entender las normas sociales.
Muchas veces nos encontramos mayormente más discapacidades asociadas dentro de esta dificultad intelectual, muchos niños manifiestan problemas en el habla, pérdida de audición, epilepsia, insuficiencia o parálisis cerebral, estos son algunos de los ejemplos que se podrían afiliar.
Consejos para padres
- Es importante informarse y aprender todo lo que se pueda sobre la discapacidad intelectual en los niños. Leer e informarse ayudará a que entiendas mucho mejor a tu hijo. Hoy en día hay una gran recopilación informativa sobre este tema en muchos formatos, siempre puedes echar mano de libros, revistar y sobre todo en internet. Es importante que uno se asegure de encontrar sitios web fiables, pues muchas veces no ofrecen información con total garantía. Hacer que otros miembros de la familia colaboren en buscar y leer este tipo de información también ayudará para que haya una mejor compresión sobre el tema, esto ayudará a todos a nivel general.
- Hay que intentar planificar y generar un calendario de actividades acordes con la edad del niño, es importante animar a que sea capaz de ser muy independiente, que él mismo sea apto para poder comer, vestirse y asearse por su propia cuenta. Todos estos logros y habilidades pueden ir anotándose e ir incorporando nuevos logros o tareas que sean factibles.
- Seguir los pasos en su evolución educacional dentro del colegio es otra buena opción. Siempre se pueden crear o corregir nuevas ideas e incluso dar apoyo en su aprendizaje. Hablar con otros padres sobre discapacidades similares ayudará a compartir muchos consejos y sobre todo apoyo emocional. En este punto hay que reseñar que no hay que dejarse involucrar sobre conversaciones negativas, que tengan un enfoque negativo sobre el tema. Siempre está bien estar rodeado de amigos y familiares bienintencionados que aporten ideas y que coincidan en objetivos positivos, tienen que compartir la compresión y la empatía.
- Busca puntos de apoyo y actividades sociales, hay que intentar que el niño se socialice con otras personas y se sientan en un ambiente cómodo. Ejercicios o juegos donde puedan usar pinturas, modelar o amasar favorecen el desarrollo sensitivo y motor; otra actividad que resultan muy beneficiosa es la musicoterapia dónde se utiliza la música para mejorar la salud mental y física, agiliza la rehabilitación y promueve la comunicación y las relaciones sociales.
- No tengas miedo en hablar y buscar apoyo hablando con profesionales, como el médico de cabecera o especialistas en el tema, ellos tienen el compromiso de ofrecer todo tipo de ayuda y pueden recomendar muchas fuentes con información útil.