La tecnología ha permitido una enorme evolución en lo que hace a los ultrasonidos. La ecografía 4d de las 28 semanas de embarazo permite ver al bebé de cerca y disfrutar de su carita aún antes de que salga a la vida. Es increíble cómo aún dentro del vientre es posible verlos moverse y hacer gestos.
Gracias al desarrollo de los ultrasonidos, el seguimiento del bebé en el útero cada vez es más real. Sin embargo, esta ecografía no forma parte de las ecografías de rutina. Por el contrario, se trata de una instancia adicional a través de la cual los futuros padres pueden apreciar la fisionomía del bebé de cerca al tiempo que se añade información extra.
Particularidades de la ecografía 4 D
Hay ecografías que son parte del seguimiento que toda embarazada debe seguir. Eso sucede a las 12 semanas de embarazo y también en la ecografía de las 20 semanas. Pero la ecografía 4D de las 28 semanas de embarazo no forma parte del protocolo oficial. Se trata de un estudio que hoy se ofrece a las embarazadas para que puedan apreciar mejor el desarrollo del bebé con la ventaja de que pueden apreciar de en cuatro dimensiones cómo luce el bebé.
¿Y a qué hace referencia esto de las 4 dimensiones? A través de la ecografía 4D es posible ver al bebé en tres dimensiones pero sumando además el movimiento en tiempo real. Esto permite apreciar al bebé en su vida intrauterina casi como si estuviera afuera. El feto mueve sus manos y piernas, realiza expresiones con el rostro, se chupa el dedo y demás. Todo esto puede apreciarse en la ecografía 4D de las 28 semanas de embarazo. A esta edad, el bebé ya está completamente formato y los últimos meses se dedica a crecer en tamaño y madurar para salir a la vida. Por lo que es posible apreciarlo muy bien.
Entre las semanas 28 y la 33 es la etapa ideal para realizar la ecografía 4D. En estas semanas el rostro del bebé luce casi igual a luego del parto. Pero debido a que aún le falta crecer la ecografía permite apreciarlo de lleno. A medida que crece más y más dentro del vientre, las imágenes del ultrasonido se verán más limitadas debido al tamaño del bebé. Pero en esta etapa es posible captarlo en toda su dimensión. Luego las imágenes podrán captarlo en secciones más cortas. Por eso es que se recomienda realizar la ecografía 4D a las 28 semanas de embarazo.
En esta ecografía es posible ver mínimos gestos de la cara, como abren la boca, sacan la lengua o bien cuando se chupan los dedos de las manos como de los pies. Es curioso pero muchos de sus gestos son los mismos que veremos más tarde. Los bebés pueden reirse o hacer gestos de molestia. En esta etapa, el feto puede bostezar, abrir los ojos o girar la cabeza. También es común verlos apoyar la mano en sus orejas u observar cuando dan patadas a la madre. Si estáis con suerte y está despierto será una experiencia muy hermosa e inolvidable.
En la ecografía 4D de las 28 semanas de embarazo es posible apreciar muchos detalles, como cuando agarran el cordón umbilical o juegan con el sexo. Debido a que este estudio también registra el movimiento en tiempo real, durante el mismo es posible someter al bebé a determinados estímulos para ver su reacción. Algo que sin dudas quedará en la memoria por siempre. Es una ecografía de gran impacto para los padres dado el realismo con el que pueden ver al bebé en su vida intrauterina.
En este estudio se analizan también los huesos y otros detalles anatómicos. Si bien es posible hacerse la ecografía 4D hasta la semana 34 del embarazo, lo mejor es hacerla durante las semanas 28, 28 o 29 ya que es el tamaño óptimo del bebé para apreciar las imágenes en toda su dimensión.Más allá del recuerdio que se tiene de ese momento, la ecografía 4D permite apreciar la morfología general del bebé y detectar algunas anomalías, como es el caso del labio leporino.