La importancia de atender las necesidades afectivas

cuidados para el bebé

Hemos leído en prensa un artículo firmado por el antropólogo Pablo Herrero que habla de Genie, una niña sometida a un cruel maltrato por su padre. Durante 11 años, desde la década de los años 50 hasta 1970 la mantuvo atada a una silla, privada de las necesidades afectivas que toda persona necesita desde la infancia, y aislada del mundo.

Llegó un día en que se pudo descubrir todo lo que sucedía en esa casa. Tras ser liberada, los científicos y médicos que la examinaron concluyeron que sufría un retraso mental grave, problemas de aprendizaje, memoria y deficiencias psicomotrices. Todo ello como consecuencia del maltrato continuado que había sufrido.

La importancia de las necesidades afectivas en el caso de Genie

Si bien es cierto, como afirma el artículo, que hasta hace pocas décadas muchos psiquiatras ignoraban las consecuencias del rechazo a nivel cerebral y del desarrollo. Pero en la época en la que se liberó a la pequeña Genie, ya se conocían las valiosas aportaciones de René Spitz con respecto a este tema.

René Spitz (1887- 1974) fue un médico psicoanalista que investigó los efectos de la falta de cuidados emocionales en los bebés y niños. Así como sus consecuencias en diferentes periodos del desarrollo. Se centró en las primeras relaciones, las carencias afectivas y la adquisición del lenguaje. Sus estudios se basaban en la observación directa de bebés y niños ingresados en hospitales e instituciones.

Necesidades afectivas

Gracias a sus investigaciones, sabemos los bebés y niños necesitan tener mucho afecto. No basta solo con atender sus necesidades físicas, las necesidades afectivas y emocionales son igual de importantes. Porque esto les permite desarrollarse de forma saludable. Un bebé o niño sometido a privación emocional desarrolla una serie de graves patologías y en los casos más extremos, puede llegar a morir.

La relación de los bebés con su padre o padre

Spitz demostró la importancia de la relación del bebé con su madre o cuidador principal. Esta relación de interacción mutua es determinante para el desarrollo de la identidad del bebé que sufrirá graves perturbaciones si no es armónica. La calidad de los cuidados dispensados por la madre o cuidador principal se verá reflejada en el comportamiento y en la salud del bebé. Si los cuidados no son los que necesita el bebé, podrán aparecen eczemas, situaciones de agresividad, cabeceos, juegos fecales, síntomas de depresión y muchos otros.

En el caso del maltrato a la niña Genie, podríamos afirmar que hubo privación emocional total. Según las investigaciones de Spitz, los bebés privados de todas las relaciones afectivas desarrollan hospitalismo o marasmo. Primero los bebés muestran síntomas de depresión y tras pocos meses, aparece el resto del cuadro clínico que incluye un importante retraso en el desarrollo general. Pero sin olvidarnos de disfunciones psicológicas o aumento de la propensión a infecciones. Mientras que el bebé o niño va apagándose, parece desconectarse del mundo que le rodea y finalmente, muere. Afortunadamente Genie fue rescatada antes de llegar al último estadio. Su recuperación fue muy limitada porque estuvo privada de los cuidados y estímulos necesarios en las etapas críticas del desarrollo.

Afecto en hijos

Cuáles son las necesidades más importantes en los niños

Es cierto que hablando de necesidades, tenemos las más básicas que son el poder tener un hogar seguro así como ropa o comida. Pero la parte emocional no se queda a un lado. Ya que es otra de las más importantes para poder hablar del desarrollo de una persona y para poder forjar también sus cualidades o su carácter. Así que, entre las más importantes destacamos las siguientes:

  • El establecer una relación de cariño, protección y seguridad con las personas más cercanas. Porque a medida que crecen parece que se despegan de los padres, siempre debemos estar pendientes de ofrecerles todo el consuelo y amor posibles.
  • Las relaciones sociales. En este caso hablamos de otro tipo de relaciones que se presentan en su entorno, con sus compañeros o amigos. Del mismo modo también el jugar y entablar nuevas relaciones afectivas serán las necesidades más importantes.
  • Mantener una buena comunicación nunca se nos puede olvidar. Es cierto que pasarán por fases en las que no quieren ni escucharnos, pero debemos hablarles claro siempre, contando con ellos y ellas.
  • Sentirse querido es una de las mejores sensaciones y desde pequeños, la reclaman. Ya que será necesario para crear una buena autoestima que sea firme y que dé lugar también a una personalidad estable.

Así que, no hace falta que todos los días les digamos que los queremos, sino más bien el demostrarlo. Que se sientan protegidos, que noten ese cariño y por supuesto que no haya un hogar lleno de gritos, reproches o maltrato.

Cómo cubrir las necesidades afectivas

Aunque pensemos que el caso de Genie puede ser algo aislado, no siempre es así. Son muchos más los casos que recorren el mundo y que son similares al mencionado. Algo que nos hace llevarnos las manos a la cabeza, porque en una persona cuerda ni se nos pasa el poder hacer algo parecido a nuestros pequeños. Llegados a este punto, quizás nos preguntemos cómo podemos cubrir las necesidades afectivas.

cómo cubrir las necesidades afectivas

  • Estar más tiempo con nuestros hijos. Es verdad que siempre llevamos un ritmo bastante acelerado durante el día. Desde el trabajo hasta las cosas de casa y diversos problemas hacen que a veces estemos distantes. Pero debemos sacar esos momentos para dedicarlos con los que más queremos: nuestros hijos.
  • Los gritos no son la solución. Lo mejor es intentar hablar desde otra tonalidad y como no, las disciplinas más positivas tienen que estar siempre presentes para que puedan aprender pero no siempre por unas vías tan negativas.
  • Debes aceptarlo siempre. A veces no hacen las cosas que queremos, ni piensan como nosotros, pero siguen siendo nuestros hijos. Por eso, el apoyo es otro de los pasos más básicos y necesarios en su desarrollo. Por eso no es bueno criticarlo o juzgarlo a cada paso.
  • Intenta estar pendiente de lo que les ocurre. No siempre van a decirnos qué es lo que les pasa, sobre todo cuando van siendo más mayores. Pero debemos estar pendientes y cerca de ellos para poder hablar y ayudarles.
  • Escúchalos antes de dejarte llevar por el enfado. Tampoco es algo que podamos hacer al pie de la letra. Porque el cabreo se suele anteponer, pero es necesario que los escuchemos y luego, actuaremos.

Por qué son necesarias las necesidades afectivas

Ya lo hemos ido desglosando al mismo tiempo que mencionábamos la trágica historia de Genie. Pero aún así, nada como hablar de una manera más clara. Algo innato que tenemos es que necesitamos el cariño y el amor en nuestra vida. Es algo principal que debemos recibir y más, cuando hablamos de un padre o una madre. Ese contacto y confianza así como ese instinto de ser protegidos, lo tienen los bebés desde el momento que nacen. Por lo que si se les priva, de algo que es tan necesario, estaremos haciendo que su maduración o su desarrollo natural no se llegue a completar. Podemos decir que es algo anti-natura. Si no tenemos un apoyo o una seguridad a medida de crecemos, esto mermará todas nuestras capacidades. Algo similar a lo que le ocurrió a Genie, quien hoy en día tiene 65 años. Aunque lo cierto es que poco más se sabe de su vida.


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