Enseñar buenos modales es una parte más de la enseñanza de cualquier hogar, es parte de la educación y además, son necesarios para que los niños y niñas puedan desarrollarse correctamente en sociedad. Saludar a las personas de forma adecuada y hablarles con respeto y de forma agradable, es una parte importante para criar a un niño que sea amable. Dar las gracias es una buena forma de comenzar.
Niños bondadosos que dan las gracias
Si tienes hijos, podrás obtener los beneficios de tener personas agradables creciendo en tu hogar… ¡y serás tú quien haya contribuido a que eso sea así! Los niños amables también son niños caritativos, que saben que mamá y papá no pueden comprar todo lo que quieren para ellos (y entienden por qué no deben obtener todo lo que quieren), y son pacientes, agradecidos y tienen autocontrol. Si quieres enseñar a los niños la bondad, tienes que asegurarte de no enseñárselo desde el amor.
Tienes que estar atento a las posibles señales del acoso escolar (también ciberbullying), de esta manera podrás enseñarle sobre la intimidación y qué hacer para prevenir y detener el acoso escolar.
Sé un buen ejemplo
Incluso cuando estés cansado y frustrado, especialmente cuando estés de esta manera, trata de hablarle a tu hijo de una manera amable. La disciplina con amor es imprescindible para educar a niños amables, de esta manera aprenderá que el respeto mutuo siempre es fundamental.
Recuerda que la bondad es contagiosa. Del mismo modo, los niños que no estén naturalmente inclinados a acosar a otros o ser malos pueden unirse cuando otros lo están haciendo. Si tu hijo puede dar un ejemplo de bondad, también puede extenderse a su grupo social.
Además ser amable hace que los niños se sientan bien… cuando fomentas la bondad en tu hijo, se sentirá bien contigo, con el mundo en el que vive y consigo mismo. De esta manera estarás criando a un niño bueno que es amable… y también le ayudará a crecer para ser una persona feliz y amorosa.
Sé el primero en comentar