La miel es una poderosa sustancia natural creada por la abeja Apis mallifera o diferentes subespecies. Se crea a través de la recogida del néctar de flores, donde estos insectos lo transportan hasta su colmena y dónde se crea este super alimento. Es dulce y nutritivo y apto para todo tipo de personas, pero, ¿es apto para todas las personas? ¿se puede tomar durante el embarazo?
La respuesta puede ser dispar, ya que todo dependerá de las circunstancias de una mujer embarazada. A partir de la semana 24 de gestación se puede comprobar si se padece de diabetes gestacional y si puede ser apta o no.
Composición de la miel
Este alimento está compuesto de un 70 a 80% de azúcares y por lo tanto es totalmente desaconsejado para mujeres que padecen de diabetes gestacional. Es el mismo caso que sucediera para cualquier persona no embarazada y que padeciera de dicha diabetes.
Su composición es totalmente energética, rica en antioxidantes, reduce la inflamación y contiene múltiples vitaminas, como la Vitamina A, minerales y hierro. También contiene probióticos, que ayudan a reducir la inflamación general del cuerpo, la hinchazón y mejora las bacterias del intestino. Otro dato que no puede faltar es que activa y protege el sistema inmunitario.
¿La miel es aconsejable en el embarazo?
Sí que es aconsejable, excepto en los casos de diabetes, dado a su alto porcentaje en azúcares. Para que sea apto en el embarazo ha de ser miel pasteurizada, no la miel cruda, ya que contiene una bacteria o esporas llamadas Clostridium botulinum, una toxina que llega a ser peligrosa produciendo botulismo en el feto.
El feto puede ser transmisor de esta sustancia peligrosa. Incluso los niños menores de 1 año no pueden toma miel, dado a los casos de botulismo. Las esporas de Clostridium botulinum pueden encontrarse en productos derivados de la miel e incluso en el suelo. Cuando son consumidas son transformadas en bacterias cuando llegan al intestino, convirtiéndose en neurotoxinas botulínicas. Es estos casos se produce parálisis en el cuerpo y dónde se recurre a ventilación mecánica durante 40 días.
Si se va a comprar miel casera, se ha de pedir información de su elaboración y si ha pasado por un proceso de pasteurización. Ante la duda, se puede calentar la miel a una alta temperatura para poder procesarla.
La miel tampoco es aconsejable cuando la mujer tenga problemas gastrointestinales, algún tipo de enfermedad inflamatoria intestinal, enfermedad de Crohn o cirugía gástrica previa. Tomarla podría suponer ser más sensible a los molestos síntomas que lo provocan. Ante la duda, lo mejor es hacer una consulta médica.
¿Qué cantidad de miel es aconsejable?
Es un alimento tan energético que no se recomienda tomar grandes cantidades. En general, este hecho está aplicado para todas las personas, incluidas las embarazadas. Se recomienda tomas hasta dos cucharadas soperas al día, pero, todo dependerá de la salud y las necesidades de cada persona.
¿Qué beneficios aporta la miel en las mujeres embarazadas?
Este alimento reporta grandes beneficios tanto para la mujer embarazada como para el feto. Aumenta el nivel de energía y así ayuda a combatir los momentos de cansancio y fatiga, un problema bastante recurrente cuando se está en este estado. Al contener un gran porcentaje de azúcar hará que se dispare rápidamente la energía que se necesita.
Contiene una fuente importante de vitaminas y minerales que ayudan a un mejor crecimiento y mejoran la salud, sobre todo el funcionamiento del sistema inmunitario. También repara el daño celular, reduce la inflamación y ayuda a que las mujeres embarazadas no lleguen a desarrollar diabetes gestacional.
¿Cómo mejora la miel en la salud del futuro bebé?
La miel no solo es beneficiosa para la madre, sino también para la salud del bebé. Contiene vitaminas y minerales de origen natural y contribuye al desarrollo principal en los primeros meses del futuro bebé.
¿Problemas con los resfriados?
La miel es perfecta para potenciar el sistema inmune. Toma caramelos que contengan miel para esos problemas de garganta. O si lo prefieres, endulza tus infusiones o leche calientes con un para de cucharaditas de miel. Ayuda a bajar la inflamación de la garganta, gracias a sus propiedades antibacterianas, humectante y antiséptica. Miel y limón es la combinación perfecta, sobre todo para la asimilación de hierro, un gran potenciador para las mujeres gestantes.
Como ya hemos descrito, la miel contiene antioxidantes, protege contra el daño celular y reduce la inflamación. Ayuda a reducir el riesgo de infecciones contagiosas y a otros problemas de salud. Además, contiene probióticos, un aliciente para potenciar el sistema inmune y regular el funcionamiento intestinal.
No olvides añadir este tipo de endulzante en tus bebidas, será mucho más saludable que el azúcar o los edulcorantes. Además, contiene nutrientes que serán beneficiosos para tu salud y la de tu futuro bebé. Si quieres conocer mucho más sobre la alimentación, consulta “qué tomar durante el embarazo”.