Independientemente de si una mujer es una madre ‘ama de casa’ o madre que trabaja, su tiempo ya no es suyo totalmente. En el caso de las madres que trabajan, se encontrarán haciendo malabares con todas las responsabilidades que tienen que realizar diariamente (familia, casa, trabajo, una misma…). Para las madres que trabajan y que además son madres solteras, la carga aún es mayor.
Tenerlo todo es posible, pero no todo al mismo tiempo. Es demasiado estresante cuando queremos tener la vida perfecta, ser madres, cuidar a la pareja, cuidar la casa y trabajar duro para mantener el puesto de trabajo o para ganar un buen sueldo a final de mes. Si tienes pareja, deberá arrimar el hombro al 50% en todos los aspectos del hogar y sería una suerte que estuvieras en una empresa que fuese flexible y entendiera tus prioridades como madre fuera del trabajo… Pero esto no siempre es así.
Tu vida es exigente, pero puede ser muy gratificante, solo hay que tener en cuenta que la perfección no existe y que tampoco la necesitas. Además de esto, no te pierdas los siguientes consejos:
- La perfección es una ilusión, permite que se vaya de tu vida. No sientas culpable por los errores que cometas y aprende de ellas.
- Pide ayuda cuando lo necesites. No eres una mujer todoterreno, te gustaría, pero no es así.
- Si no te cuidas, no podrás dar lo mejor a tu familia, ¿cuál es tu prioridad? Cuidarte y sentirte bien ahora mismo. Aunque sean 30 minutos al día solo para ti. Búscalos, los necesitas.
- No te sientas mal por trabajar fuera de casa. Lo haces por y para tu familia, también para ti. Lo importante es la calidad en el tiempo que les das a tus hijos cuando estás con ellos.
- Haz una lista de tareas sobre lo que es importante, prioridad y lo que puede esperar. Recuerda que la responsabilidad y el trabajo en equipo es cosa de todos en casa, no solo tuya.
Sé el primero en comentar