La preeclampsia es una enfermedad que ocurre solo durante el embarazo. Afecta alrededor del 5-10% de las gestantes sobre la semana 20 del embarazo, aunque también puede ocurrir antes o incluso durante o después del parto. Lo que causa esta enfermedad es hipertensión arterial (presión alta), puede ser desde leve, moderada o severa y progresar rápido o lentamente. Puede complicar el embarazo, y poner en riesgo a ti a tu bebé si no se trata a tiempo.
¿Qué provoca la preeclampsia?
La preeclampsia puede causar problemas de salud graves tanto para la mama como para el bebé. Como ya vimos arriba sus efectos principalmente sobre la madre son sobre la tensión arterial, pero también puede provocar daño en los riñones, hígado, cerebro, la placenta y a otros órganos. En el bebé puede provocar problemas de crecimiento, poco líquido amniótico y desprendimiento de la placenta. Puede provocar un parto prematuro o incluso la pérdida del embarazo.
Normalmente la mayoría de mujeres, sobre el 75% de los casos que lo padecen, son casos leves que se producen un poco antes del parto y que evoluciona favorablemente con tratamiento. Cuanto antes ocurra durante el embarazo y su grado de severidad, más riesgo de complicaciones graves para ambos.
¿Qué síntomas tiene la preeclampsia?
En sus comienzos puede pasar desapercibida ya que no se siente nada. Más avanzado dependerá mucho de la mujer, pero los síntomas más habituales son hinchazón, nauseas y aumento de peso. Síntomas que se suelen achacar al propio embarazo.
Si notas una hinchazón repentina en la cara, manos, alrededor de los ojos o un aumento de peso de más de 2 kilos en una semana informa a tu médico para que te hagan los controles oportunos. En los casos de preeclampsia severa puede sentirse graves dolores de cabeza, alteraciones de la vida, dificultad para respirar y dolor en la parte superior del abdomen.
¿Cómo se diagnostica?
Tu medico lo que hará para saber si tienes o no preeclampsia será tomarte primero la presión arterial y hacerte un análisis de orina para ver los niveles de proteínas. Si tienes ambas cosas altas lo más probable es que tengas preeclampsia. Te harán más pruebas para confirmar el diagnóstico.
¿Quién suele sufrir más la preeclampsia?
Afectan muchos factores que pueden provocar riesgo de padecer preeclampsia durante el embarazo. Entre estos factores se encuentran:
- Madres primerizas.
- Si has padecido preeclampsia en embarazos anteriores.
- Ser menor de 20 años y mayor de 40 años.
- Si se padece hipertensión crónica.
- En embarazos de 2 o más bebés.
- Se puede heredar genéticamente, si una familiar cercana lo ha padecido antes tenemos más posibilidades de padecerlo también.
- Mayor riesgo para los embarazos por fecundación in vitro que los embarazos naturales.
- Mujeres con sobrepeso y diabetes.
- Tabaquismo.
- Sufrir estrés.
- Padecer enfermedades renales, inmunológicas o sufrir alteraciones en la coagulación.
No quiere decir que si tenemos varios factores de los señalados vayamos a tener preeclampsia, si no que estas variables están relacionadas con la enfermedad.
¿Cómo prevenir la preeclampsia durante el embarazo?
Lo mejor que puedes hacer para controlarte durante el embarazo es acudir a todas las consultas prenatales para confirmar que todo está bien. En caso contrario que te detecten preeclampsia lo mejor es tratarlo lo antes posible. La mayoría de las veces no pasa de ser algo leve que con tratamiento médico llega a buen puerto.
Si estás en la semana 37 y tienes preclampsia seguramente te provocarán el parto, sobre todo si comienza el borramiento del cuello uterino. Si todavía no has llegado a la semana 37 y ambos estáis bien y estables no tendrás que dar a luz tan pronto. Lo más probable es que te ingresen para poder controlarte mejor, intentando que el bebé esté el mayor tiempo posible dentro de su vientre. Si es muy leve te mandarán para casa, controlándote la tensión arterial cada cierto tiempo. En cualquier caso lo recomendado es algo de reposo y descanso.
Porque recuerda… lo mejor siempre es llevar los controles médicos al día para prevenir cualquier problema durante el embarazo.