La vida intrauterina del bebé es una etapa fascinante. Durante todo este tiempo en el que crece y se desarrollan sus capacidades más primitivas, el bebé hace un gesto que no volverá a repetir hasta pasado un tiempo de haber nacido: sonreír. Si bien es cierto que desde que llegan al mundo podemos ver alguna sonrisa tímida mientras duermen, no será hasta la semana 4 ó 6 donde su sonrisa será la respuesta a un estímulo externo.
A partir del primer mes, nuestro bebé comenzará a ver las cosas mejor. Su visión irá mejorando a medida que transcurran los días. No obstante, sólo responderá a aquellas cosas que sucedan a no más de 40 cm de su cara. Es muy importante la estimulación temprana de nuestro bebé para que no tenga problemas en futuras relaciones sociales. La sonrisa es un lenguaje universal y además es adecuada para expresar un sin fin de sentimientos.
¿Qué hace sonreír a mi bebé recién nacido?
Aunque en las primeras semanas las sonrisas son gestos involuntarios e inconscientes, la primera sonrisita de nuestro bebé recién nacido es un volcán de amor y ternura.
- Los recuerdos de su vida intrauterina harán que sonría al igual que lo hacía cuando estaba dentro de aquel nido cálido.
- Tener el hambre saciada a la vez que siente a su madre cerca, no sólo forjará un vínculo irrompible entre madre y bebé, sino que el bebé lo percivirá como algo placentero y estimulará su sonrisa.
- El bienestar en general hará que involuntariamente sonría. Al igual que nosotros a veces sonreímos sin darnos cuenta cuando nos sentimos cómodos, los bebés recién nacidos nacen con esa capacidad.
La sonrisa evoluciona
A partir del tercer mes de vida, el bebé utiliza su sonrisa para provocar reacciones en su entorno social. Es importante devolverle el gesto, consolidando así una respuesta positiva en mostrar sus sentimientos mediante gestos faciales.
A medida que corra el tiempo, el bebé pasará de sonreír a reír a carcajadas. Algunos pequeños tardan más, pero siempre llegará la primera risa ruidosa de vuestro bebé que os cautivará. Recordad la importancia de estimular a vuestro bebé mediante juegos.
Preparad las cámaras. ¡Las primeras sonrisas son dignas de enmarcar!