Las madres y los padres también se merecen un homenaje

Muchas veces se tiende a infravalorar el trabajo de las madres y los padres, se da por hecho que es una labor obligatoria, que se adquiere cuando uno se convierte en padre o en madre. Se trata de un trabajo a jornada completa, todos los días de la semana, sin descansos por vacaciones o por enfermedad. Un trabajo sacrificado pero qué duda cabe, el más gratificante que pueda existir.

Pero en pocas ocasiones se valora esa función, uno es madre o padre y como tal tiene la obligación de cumplir con cada uno de los roles que impone la maternidad. Lo que lleva a ser desagradecido con ese esfuerzo, porque pocas veces se agradece y se valora ese trabajo llamado ser mamá o papá. Y no es una simple cuestión de que tus hijos te valoren, es que es necesario que toda la sociedad valore a todos los padres y las madres por todo lo que hacen por sus hijos cada uno de los días de su vida.

El Día Mundial de las madres y los padres

Hoy día 1 de junio se celebra el Día Mundial de las madres y los padres, quizá no lo sepas, porque lo más probable es que apenas se mencione en ningún lugar. Así como el día de la madre o del padre se celebra por todo lo alto, se hacen menciones especiales en televisión y las campañas publicitarias se encargan de recodar lo valioso de un regalo para tu progenitor, el día las madres y los padres pasa desapercibido.

En el año 2012 se declaró el 1 de junio como Día Mundial de las madres y los padres en la Asamblea General de Naciones Unidas. El objetivo es claro, rendir un homenaje a la labor de las personas que se encargan de cuidar por la salud física y emocional de los hijos, por su bienestar, por proporcionarles una educación, unos valores con los que crecer como adultos empáticos, solidarios o generosos.

Un homenaje para todas las madres y los padres

Ahora que el mundo al completo se encuentra en plena lucha contra el Covid-19, la labor de los padres es aún más valiosa. Además de las funciones habituales, los padres y madres se han convertido en maestros, en terapeutas, en niños y en expertos en manualidades y experimentos caseros. Todas esas tareas que de forma habitual se reparten entre maestros en la escuela, educadores, terapeutas de los niños con necesidades educativas especiales, etc.

Los niños continúan con todas esas necesidades y ahora quién se está encargando de cubrirlas todas son las madres y los padres. Pero además de encargarse de todas esas labores y cuidados de sus hijos, los padres siguen realizando sus trabajos, teletrabajando de madrugada para no restar ni un minuto de tiempo al día a los niños. Haciendo malabares para que los números cuadren y los niños ni se enteren de que la situación es complicada.

Jugando, creando actividades, experimentos caseros, manualidades con todo aquello que se encuentra en casa, para que los niños sigan entretenidos, ajenos a todo el sufrimiento que esta pandemia está causando en muchos hogares. Y todo esto que en el fondo es una obligación moral como madre o padre, se hace desde el más absoluto de los amores, con el cariño y la comprensión de unos padres agotados que no dejan de buscar lo mejor para sus hijos.

Lo estás haciendo muy bien

Seguramente en más de una ocasión (quizá más de una vez al día) te preguntes si lo estás haciendo bien, si eres una buena madre o un buen padre, si le estás dando todo lo mejor de ti a tus hijos. La respuesta es sí, no lo dudes por un momento, ni en tus peores momentos de flaqueza. Estás dando lo mejor de ti, estás sacando fuerzas cada día para que tu hijo sea feliz, para que no note la ausencia de sus compañeros, de sus juegos en el parque, ni la falta de sus maestros, porque tu eres más que eso. Tu siempre serás mamá o papá, y eso, se merece el mejor homenaje posible, felicidades.


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