Muchas veces hemos hablado, de la importancia de establecer unas rutinas que organicen el día a día de los niños. Es muy importante que los pequeños tengan sus actividades estructuradas. Aunque también es importante además de necesario, saber ceder y adaptarse en ciertos momentos en los que las rutinas por algún motivo, se rompen. Para los niños las costumbres pueden ser aburridas, pero también son una importante herramienta que les ayuda a sentirse seguros.
La organización ayuda a todas las personas en general, pero en la familia, es necesario para que cada nueva tarea no se convierta en una pelea cada día. Cuando estableces rutinas, enseñas al niño a reconocer cuál es el momento adecuado para cada cosa, y así la espera sin tener que pasar por la ansiedad de la incertidumbre. Por este motivo, tener su día estructurado les ayuda a sentirse seguros.
Rutinas diarias que aportan seguridad al niño
La misión fundamental de las rutinas es la de ayudar a organizar el día, una vez que quedan establecidas los niños las realizan de forma automática. Una vida rutinaria no significa que sea aburrida, especialmente al hablar de los pequeños, ya que realizar tareas divertidas como jugar, también se trata de una rutina. El reloj biológico de los niños se sintoniza con los horarios establecidos, así, cada día les lanza la sensación de hambre o de sueño en una franja horaria similar.
Pero existen otro tipo de rituales que además de ayudarte a ti a organizar el día, ayudan a los niños a sentirse cómodos, seguros y tranquilos. A continuación te explicamos, cuáles son las costumbres que debes incluir en la vida de los niños para mejorar su seguridad.
El saludo
Además de por educación, los niños deben adquirir el hábito de saludar cada día a las personas cuando las reciben, como a la familia o la profesora y los compañeros de la escuela. Este sencillo paso que a veces se pasa por alto, ayuda a los niños a reconocer que algo va a comenzar.
La despedida
Muchos padres evitan la situación de despedirse para que su hijo no llore, pero en realidad el niño recibe el mensaje contrario. Cuando dejes a tu hijo en el colegio o en casa de otra persona e incluso si se queda en casa y tu tienes que salir, despídete correctamente. Explícale a tu hijo que más tarde os volveréis a ver y que le echarás mucho de menos mientras tanto.
De esta forma el niño no entiende que le estás abandonando, sino que más tarde volverás a su lado. Esta rutina es muy importante para la tranquilidad y seguridad de los niños.
Los hábitos de higiene
Para los niños, la higiene diaria no supone nada importante sino que les resulta aburrido. Si además mamá o papá les obligan, para ellos se convierte en algo aún peor. Por lo que es muy importante que las rutinas en cuanto a higiene se establezcan, pero también que se cumplan sin restricciones y que además, el niño participe de ellas. Los niños pueden aprender a lavarse la cara, las manos o los dientes desde que son muy pequeños.
No lo harán bien desde el principio, pero es importante que valores su esfuerzo y continúes con la rutina cada día. Poco a poco irá mejorando y saber que lo hace cada vez mejor, le aportará otros beneficios como autoestima o autonomía.
La rutina del sueño
Los rituales que preceden al sueño, favorecen que éste se concilie antes y de una forma mucho más relajada. Esta rutina te ayudará a ti a controlar la situación y evitar que la hora del sueño se convierta en una guerra. Para comenzar, primero los niños tendrán que recoger sus juguetes. Después llega la hora del baño, recoger la ropa sucia y ponerse el pijama incluye además el desarrollo de su autonomía.
Si después de la cena incluyes un cuento de buenas noches, los niños esperarán esa última costumbre con mucha alegría. Así, se irán a la cama sabiendo que van a escuchar una historia y que mamá o papá pasarán un rato a solas con ellos.