Cuando son días libres es probable que tus hijos se peleen por juguetes, por el móvil, por ver quien escoge el programa de televisión o por el ordenador. Cuando esto ocurre, ¿qué haces? Los padres que ven estas disputas como oportunidades de aprendizaje harán lo mejor de ellos ayudando a sus hijos a aprender a compartir. Permitir que tus hijos se aburran puede ser una excelente oportunidad para animarlos a usar su imaginación.
Es necesario ser consciente de que los niños (sobre todo entre hermanos) se pelean y es normal que esto ocurra, de hecho, es saludable para su desarrollo, siempre y cuando tengan un guía (los padres) que les ayude a ver estos momentos como oportunidades de aprendizaje.
Es importante que los padres enseñen a sus hijos a que no se saldrán siempre con la suya, porque simplemente esto es inviable y a nadie le ocurre. La vida consiste en aprender a cooperar, saber esperar y compartir cuando toque compartir con las personas más cercanas. ¡Tampoco hay que compartir con todo el mundo!
En cambio, los padres que se rinden de inmediato gritándo a sus hijos y haciendo cumplir todo con medidas punitivas perderán el respeto de sus hijos… sin importar la edad que tengan éstos. Tus hijos pensarán que puedes salirte con la suya cuando sea más ruidosos y malos… y obtener más ordenadores para que no se peleen no ayudará a tus hijos a aprender cómo compartir. Compartir es una habilidad esencial que mejora las relaciones. En última instancia, si se cuida bien, estará preparado para lidiar con todos los altibajos de la vida familiar para que pueda ser el gran padre o gran madre que podrá ser en el futuro. Es imprescindible enseñar a tus hijos a compartir para que entiendan que de esa manera, realmente son más ricos.