Es posible que alguna vez hayas escuchado que cuando un niño (o adulto) está resfriado, no es buena idea darle leche de vaca porque esto solo hará que aumentarle la mucosidad. En realidad esto no es del todo así y es necesario que lo sepas para evitar no darle el calcio suficiente a tus hijos con la leche solo porque tiene flemas.
Hay estudios que demuestran que no hay relación entre la leche de vaca y los mocos en los niños, pero ni la de vaca ni otra cualquiera. No existe evidencia científica que avale que realmente un niño que toma leche de vaca pueda tener más mocos. Únicamente las personas que pueden tener más sensibilidad a los componentes que causan moco en el intestino pueden sentir cierto aumento de moco en su organismo al tomar leche, pero no es lo común.
Lo que sí es cierto que hay personas que sí sienten que cuando toman leche de vaca parece que tengan más moco, pero exista o no la relación de manera científica, la realidad es que cada uno sabe lo que es mejor para su organismo. Si tienes sensibilidad a algún componente de la leche o te das cuenta de que tus hijos lo tienen, entonces será mejor reducir el consumo de leche de vaca para valorar si realmente es el causante de esta mucosidad.
Pero cuando tus hijos estén resfriados es necesario no hacer demasiado cambios en la dieta para que puedan tener todos los nutrieres y vitaminas necesarias para poder recuperarse lo antes posible. De hecho, todos los nutricionistas recomiendan por lo menos dos vasos de leche diarios tanto a niños como a adultos para que puedan disfrutar de todas sus ventajas nutricionales en el organismo. Y si tienes dudas, siempre estarás a tiempo de ir al médico o pediatra y comentarle tus dudas sobre la leche y las flemas.