¿Molestias en la boca de los niños? Es algo muy habitual, los niños son propensos a tener úlceras y algunas molestias similares, en casi todos los casos afectando a la mucosa de la boca. Aprenderemos cómo detectar cuando se trata de llagas o aftas orales y como tratarlas de forma eficaz.
Durante la infancia es bastante habitual tener molestias en la boca, generalmente siempre se ha asociado a no meterse las manos en la boca para evitar infecciones que acarrean en llagas doloras. No es un tema que preocupa, ya que a los pocos días el problema desaparece, no obstante, es mejor conocer sus consecuencias y cómo curarlas de forma rápida.
¿Cómo se presentan las llagas en la boca de los niños?
Las llagas en la boca son infecciones víricas. Aparecen con una gran dolencia, escozor y aparición de una úlcera blanca en la zona de las mucosas de las encías, en la cara interna de las mejillas y alrededor de la boca o en los bordes de la lengua.
Para algunas personas llegan a ser bastante traumáticas, molestan bastante, sobre todo cuando se come, habla o del propio roce de los dientes. Esta afección llega o producirse por infecciones víricas, algo muy habitual en niños en edad infantil. En algunos casos se extiende hasta la garganta y puede llegar a producir fiebre.
En la mayoría de los casos, las llagas aparecen de forma puntual y después se curan de manera espontáneas. Pero durante su aparición llegan a ser bastante molestas y hay niños que dejan de comer alimentos, algo que puede afectar de forma seria.
¿Por qué se producen las llagas en la boca?
La causa principal se conoce con el nombre de gingivoestomatitis herpética, con la variedad de virus del herpes simple tipo 1 (HSV-1). Aparecen múltiples úlceras, con lesiones en la boca y labios, en las zonas que se ha descrito. Los niños de menos de 5 años son propensos a esta afección, ya que son portadores habituales de este herpes.
- Las causas pueden ser dispares, la más común aparece por un problema de infección. Su aparición la provoca un virus, hongo o bacteria. Suelen aparecer por motivos concretos, aunque las alergias alimentarias o el estrés también pueden ser alguno de los factores.
- Enfermedades inmunológicas que causan estas úlceras en la boca de los niños, dónde hay que hacer unas pruebas para detectar qué ocurre y poner un tratamiento.
- Algún golpe en la zona de la boca ya sea por un propio mordisco, cuando se come o al cepillarse los dientes.
- En niños de una edad más avanzada, por los cambios hormonales o por la utilización de Brackets. Este aparato llega a rozar y molestar los alrededores de su boca.
¿Cómo se pueden curar las llagas bucales en los niños?
La mayoría de estas afeccionas se curan sin tratamiento y lo hacen a los pocos días, aproximadamente a los 10 días. Pero durante el trascurso, sentirlas puede llegar a ser molesto e incluso bastante doloroso y para ello, se puede aplicar una serie de remedios para aliviar sus síntomas.
- Aplicar un gel a base de ácido hialurónico en formato gel. Un espray o algún tipo de enjuague para limpiar la boca y ayudar a que no se complique su estado. Es importante tener siempre la boca limpia, darse un cepillado suave después de cada comida para que no queden restos.
- Tomar analgésicos y antiinflamatorios para reducir el dolor o las molestias.
- Evitar alimentos que puedan ser molestos, los que tengan mucho calor, los salados, picantes o aquellos que sean ácidos que provoquen escozor.
- Se recomienda que la dieta sea de fácil digestión y que se pueda masticar fácilmente. Los niños pueden ser reacios a los alimentos cuando tienen que meterlos en la boca, para ello busca alternativas como los purés, de fácil deglución y que contengan nutrientes importantes.
- Beber mucha agua y mantenerse hidratado para que la boca no esté seca y complique el estado de las llagas.
Llagas y otros síntomas asociados
Es importante observar si las llagas están asociadas a otro tipo de síntomas. Por ejemplo, si se presentan con granitos o ampollas por el cuerpo, manos, pies y boca, con un poco de fiebre. Entonces se puede estar presentando una infección por virus conocida por la enfermedad boca-mano-pie.
Hay niños que son recurrentes a tener aftas en la boca, tienen episodios muy repetitivos y en un corto de tiempo. Generalmente, este caso se le suele asociar como estomatitis aftosa recurrente. Si preocupa el caso se tiene que realizar un análisis de sangre para conocer si existe un déficit de vitaminas, de ácido fólico, hierro o zinc.
Es importante analizar todas las derivaciones, ya que esta presentación de llagas viene asociadas a una enfermedad crónica, como la enfermedad de Behcet, enfermedad de Crohn, síndrome de PFAPA o una neutropenia cíclica.