No nos referimos a que lleves a tu hijo de 7 años en brazos todo el día, porque obviamente, no es lo mismo que un bebé, y a nivel físico puede ser un problema bastante grande. Pero sí nos referimos a que le cojas en brazos cuando se caiga, cuando te pida un abrazo o simplemente que quiera sentirte cerca. Porque aunque tus hijos sean más mayores y vayan creciendo con el paso del tiempo, ellos, seguirán necesitando tu amor y tu contacto físico tanto como el respirar.
Ser padres y madres te regala una experiencia maravillosa: disfrutar de tus hijos y verles crecer con el paso del tiempo. Ver cómo se convierten en pequeños humanos y aunque a veces la crianza es dura, es sobre todo gratificante. Pero no solo tienes que disfrutar de tus hijos en brazos cuando son bebés, cuando son pequeños y te pide que le cojas en brazos, ¿por qué se lo vas a negar?
El tiempo pasa muy rápido, porque aunque los días sean más largos los años pasan que no te das ni cuenta. Esta es la relatividad del tiempo en la maternidad y paternidad. Cuando tus hijos son bebés los días son difíciles porque las noches son largas… pero es una época que pasa, porque los niños crecen y dejarán de necesitarte tanto.
Los años son cortos y cuando menos te lo esperes, tu hijo ya no será tan pequeño, empezará a correr, a saltar, a jugar, a reír, a tener sus amigos, a sentir emociones, a vestirse solo… hasta a escribir cartas. No te sientas mal por coger a tus hijos en brazos porque ellos también lo necesitan. No tengas prisa porque tus hijos crezcan, permite que te sienta, que te quieran, que disfruten de tu contacto físico.
La maternidad es maravillosa y puedes disfrutarla con tus hijos cada día.