Los primeros meses de vida del bebé son un cambio constante, casi a cada momento se producen nuevos cambios y se disfruta enormemente del desarrollo del pequeño. Hacia los 6 o 7 meses de edad, el bebé adquiere cierta autonomía, lo que supone implementar algunos cambios en su cuidado. Algo que puede añadir estrés a la complicada tarea de cuidar de un bebé.
Porque a pesar de ser algo maravilloso, el primer año de vida del bebé es realmente complejo, especialmente para los padres y madres primerizos. Son muchos los cambios a los que hay que adaptarse y la atención constante que necesita el bebé añade agotamiento y dificultad para la mayoría de las familias. Para todos son estos consejos, porque nadie nace aprendido y a todos nos viene bien una manita para sobrellevar algunas situaciones.
El bebé de 7 meses
Con la llegada de los 7 meses llegan también una serie de evoluciones en el desarrollo del bebé, tanto a nivel motor, como nutricional e incluso verbal. El pequeño comienza a desarrollar un interés y una curiosidad por todo lo que le rodea que le lleva a explorar constantemente. Se trata de una etapa muy bonita, porque el bebé empieza a pasar más tiempo despierto, se muestra atento a las palabras y los cariños de los padres y la relación se torna más bonita y divertida.
También llega el momento de la introducción de los alimentos, cuando el bebé comienza a probar alimentos sólidos y a descubrir nuevos sabores. Esta etapa está llena de descubrimientos y nuevas emociones, porque también empiezan a salir los primeros dientes y muchos bebés comienzan a gatear. No obstante, es muy importante no obsesionarse con el desarrollo y la adquisición de habilidades del niño, ya que cada uno tiene un ritmo y es fundamental saber respetarlo.
Los cuidados del bebé
Pronto te darás cuenta de lo diferente que es cuidar de un bebé de 3 meses, a uno de 7 o un niño de 3 años. El propio desarrollo del bebé es el que marcará las necesidades del mismo. Pero hay algo muy importante que se debe tener en cuenta, el propio niño es consciente de su evolución y es esencial estimularlo al máximo para aprovechar todo su potencial desde bien pequeño.
Estos son los cuidados que requiere un bebé de 7 meses y los cambios que podrás notar en el día a día. La actividad diaria se vuelve más intensa, pero también más divertida.
La alimentación complementaria
La introducción de los alimentos sólidos comienza alrededor de los 6 meses, aunque esto depende un poco de las costumbres de cada pediatra y de las necesidades de las familias. Pero por lo general, hacia los 7 meses el bebé ya comienza a tomar alimentos sólidos. En este sentido hoy en día hay varias opciones, ya que desde hace algunos años muchas familias optan por el Baby Led Weaning (BLW) en lugar de los purés o papillas más tradicionales.
La salida de los dientes
También comienzan a aparecer los primeros incisivos hacia los 7 meses y esto supone introducir algunas nuevas rutinas en la higiene diaria del bebé. Es muy importante que cada día se limpie bien la boquita del pequeño, para eliminar restos de alimentos y estimular las encías para favorecer la salida de los dientes. En este enlace encontrarás consejos muy interesantes sobre la higiene dental de los niños.
Organización en casa
También es muy importante empezar a reorganizar la casa y prepararla para el bebé. Cuando comienzan a gatear todo se vuelve un peligro, por lo que es necesario colocar algunos protectores en esquinas peligrosas y en puertas demasiado accesibles para el bebé. Retira del suelo todo aquello que pueda suponer un riesgo, como decoraciones que se puedan romper o cosas pequeñas que el bebé pueda llevarse a la boca.
Cada etapa del bebé es diferente y única, por ello, es necesario disfrutarla y vivirla al máximo. La paciencia será la clave del éxito en todo momento, porque pronto descubrirás que tu bebé tiene una energía inagotable. Disfruta de cada momento porque nunca vuelve, aunque tengas más hijos, siempre será diferente.