El puesto de las trabajadoras del hogar es una de las ocupaciones que hoy en día existe y de las que está más desprotegida. Una empleada del hogar tiene diversas funciones como la limpieza o tareas domésticas, el cuidado de miembros de la familia, jardinería, conducción de coches y otras tareas.
Para quien imparte esta labor ha de enfrentarse todavía a una situación que no está regularizada con un contrato de trabajo, haciéndolo ilegal y sobre todo con una remuneración muy baja. Es por ello que muchas personas no saben cómo se rigen los derechos de este tipo de empleo.
Los derechos de las trabajadoras del hogar
Como norma general una trabajadora del hogar ha de comenzar por ser contratada por el llamado “cabeza de familia”. Si la persona a la que se va a contratar viene derivada a través de una empresa, un contrato mercantil o una ETT, no será una empleada de hogar. Tampoco tendrá esta condición cuando son cuidadores profesionales contratados por la Ley de Dependencia.
Se hará un contrato dónde ha de especificar su duración. Sobre todo si va a superar las 4 semanas, sus horarios, si consta que va a dormir en el domicilio (esto es para los empleados internos) y sobre todo de su salario.
El salario Mínimo Interprofesional o SMI desde el año 2019 ya consta de 900€ al mes en jornada completa y dividido en 14 pagas. Si hay una reducción de jornada habrá que reducir la parte proporcional. Si la trabajadora va a recibir alojamiento o comida se puede hacer también otra reducción, pero sin llegar a descontar hasta el 30% del salario total.
Dentro de su jornada diaria tendrá hasta nueve horas de descanso nocturno continuo y por el día podrá descansar hasta tres horas entre la mañana y la noche. El descanso semanal será de un día y medio.
El período de prueba debe de tener una duración de dos meses por regla general, y ha de ser respetarse su condición física, religiosa, económica o preferencia sexual. Su alojamiento ha de estar condicionado con una habitación cómoda e higiénica, con una alimentación sana y completa y un trato respetuoso.
El período de vacaciones será de 30 días anuales que se dividirán en dos períodos de 15 días. 15 días serán decididos por la persona que contrata y los otros restantes por el trabajador.
Prejuicios de las empleadas del hogar
Uno de los prejuicios que no han terminado de gustar es que los empleados del hogar una vez agotan su empleo no tendrán derecho a la paga de prestaciones del paro. Salvo que en otras ocasiones haya tenido alguna cotización acumulada y con ello pueda pedir algún tipo de subsidio o prestación contributiva.
Tampoco se le está reconocido su integración en el Régimen General de la Seguridad Social por la baja por enfermedad o el reconocimiento por enfermedades profesionales. Ya que en teoría debería de constar con los mismo derechos y obligaciones.
Sanciones por no dar de alta a una trabajadora en la Seguridad Social
No dar de alta a un empleado como trabajador del hogar puede llegar a crear consecuencias graves y con infracciones elevadas. Se puede llegar a pagar una multa de hasta 3126 euros y hasta un máximo de 6250 euros.
Desde muchas organizaciones todavía se lucha por el mercado de este trabajo informal. Tanto para aquellas personas con trabajos domésticos, como para familiar dependientes por hijos menores o porque necesitan dependencia. Y eso es debido a muchos recortes se han involucrado para que este tipo de ayudas no se lleguen a cumplir dentro de estas Administraciones. No hay que olvidar que este tipo de información y derechos deben de estar de la mano de todas las personas y empleadas del hogar.