Los juegos de infancia que nunca se deberían perder

Los juegos de infancia que no deben perderse

Son muchos los juegos de infancia que tenemos grabados en nuestra retina. Pero es cierto que hoy con todas las nuevas tecnologías, se han perdido ligeramente. Eran juegos al aire libre donde teníamos toda la libertad de movimiento que queríamos y como tal, algún que otro pequeño golpe derivados de ellos.

Pero realmente nos hacían aprender y a compartir con  nuestros amigos. Claro que hoy en día los padres tememos que algunos juegos vuelvan porque nos acordamos de todas las pequeñas caídas y heridas que nos llevamos con nosotros. ¡Hacemos un repaso por todos esos momentos de recuerdo únicos en nuestras vidas!

El escondite, uno de los juegos de infancia más queridos

Hoy en día los más peques de la casa siguen jugando al escondite. Porque es uno de los juegos más divertidos, a pesar de su sencillez. Cualquier sitio es válido para ponerlo a prueba, pero sobre todo si es en el exterior mucho más divertido. Eso sí, en ocasiones los niños se meten por zonas un poco complicadas como, arbustos, piedras o agujeros que también propiciaban pequeñas caídas. Para esos pequeños golpes derivados de la diversión y un buen juego, os recomendamos Arnidol y más concretamente Arnidol Roll-on que calma y refresca la piel aportando un efecto frescor gracias a su nuevo formato con bola metálica. Porque no queremos que nada estropee un juego en el que se comparten los mejores momentos con los amigos.

Saltar a la cuerda o comba

Saltar a la cuerda o comba

Es cierto que saltar a la cuerda es uno de los juegos de infancia más recordados, porque realmente no se ha extinguido del todo. Cuando el salto era el más básico, no había problemas, aunque a veces los niños sí que se llevaban un pequeño latigazo en los pies si no se daba el salto correctamente. Aún así, a pesar de que en el momento era un poco molesto, en poco tiempo todos retomaban el juego complicándolo en parejas y en grupo o combinándolo con un movimiento de cuerda al aire y hasta agachados, lo que hacía más complicado dichos saltos.

El brilé o el balón prisionero

Otro de los juegos de infancia que más entretenimiento nos dejaba, aunque también algún que otro desacuerdo con los compis que no sabían perder. Porque en este caso, los niños tienen que hacer dos equipos. Cada uno tiene su campo y se juega con un balón que, si bota en el suelo del campo contrario no sucedería nada, pero si directamente te da en alguna parte del cuerpo, entonces estás eliminado. Claro, si el balón se lanza con fuerza y tienes la mala suerte de que le da a un compañero, entonces sí es cierto que pueden llegar a casa con algún que otro pequeño golpe o marca de guerra, que se irá rápidamente.

El escondite inglés

El escondite inglés

Seguro que hasta en casa habéis jugado hace poco a este juego de infancia. El escondite inglés poco tiene que ver con el que hemos mencionado. Un niño se pone hacia la pared y sus compañeros detrás. El primero comienza a contar y cuando se dé la vuelta, todos tienen que estar quietos o congelados. Sino, tendrías que volver al punto de partida. Claro que no siempre salían las cosas como pensábamos y los pisotones o empujones también solían formar parte del juego casi sin querer.

El juego del pañuelo

La rapidez de reflejos y del cuerpo en general eran los protagonistas de este juego infantil. Dos equipos que se ponían ante una línea, lo que hacía que así se delimitara el terreno de cada uno. Uno de ellos, se ponía en el centro con un pañuelo en la mano. De modo que uno de cada equipo se acercaba a él y al decir un número que ya tenía asignado, tenía que pillar el pañuelo y correr hacia su equipo, antes de que el contrario les atrapara. Sin duda, las carreras estaban presentes en un juego como este y como tal, los pequeños resbalones también. Por ello, es habitual ver cómo las piernas llegan con algún que otro pequeño golpe o moratón, siempre fruto de la diversión. A pesar de todos ellos, que eran y son frecuentes, son en general juegos llenos de entretenimiento y movimiento. ¿Cuál es tu gran favorito?


Deja tu comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

*

*

  1. Responsable de los datos: Miguel Ángel Gatón
  2. Finalidad de los datos: Controlar el SPAM, gestión de comentarios.
  3. Legitimación: Tu consentimiento
  4. Comunicación de los datos: No se comunicarán los datos a terceros salvo por obligación legal.
  5. Almacenamiento de los datos: Base de datos alojada en Occentus Networks (UE)
  6. Derechos: En cualquier momento puedes limitar, recuperar y borrar tu información.