Para poder gestionar tanto el estrés como la ansiedad, necesitamos practicar una serie de juegos más relajantes y calmantes con los niños. Por eso si en casa tienes algún que otro peque así, vas a necesitar un poco de ayuda para calmarlo pero al mismo tiempo divertirlo. ¡Algo que parece sencillo pero que no siempre lo es.
De ahí que te dejamos con una serie de juegos más relajantes que puedes llevar a cabo en tu casa de una manera muy sencilla. Reducir ciertos estímulos siempre es una buena idea, por eso si no sabes cómo, te ayudamos a gestionarlo. Son ideas muy básicas, es cierto, pero que se salen de los juegos tradicionales y sobre todo, de los que están acostumbrados hoy en día.
Su propia cabaña
Una manera de poder dejar que el peque se olvide del estrés y se sienta ‘a salvo’ es esta. Porque tener su propia cabaña siempre es una sensación de paz inmensa. No significa apartarlo en ningún momento, tan solo, para que pueda tener su propio espacio. Así que, ya sabes que la manera más rápida es colocar unas sábanas o mantas sobre una mesa, de manera que estas cuelguen pero que tenga espacio suficiente para estar bajo la mesa a modo de casa o cabaña.
Apagar la vela
Seguro que está acostumbrados a apagar las velas en la tarta de cumpleaños, pero en este caso es algo diferente. Porque no se trata de que la apague con toda la fuerza, sino que vaya poco a poco. ¿Por qué? Pues porque esto hace que pueda controlar la respiración y cuando hablamos de relajación, esto es sumamente importante. Así que, debes hacerle entender que cuanto más controle esa fuerza al soplar mejor lo está haciendo. Primero la vela estará muy separada de él, pero poco a poco la irás acercando para que finalmente pueda apagarla.
Los juegos más relajantes: las pompas de jabón
A veces no nos damos cuenta de que tenemos grandes alternativas a nuestro alcance. Por eso, las pompas de jabón son una de ellas y seguro que también les van a encantar. Relajan solo con verlas y además, podéis hacer competiciones a ver quien puede hacer la más grande. De este modo, además de la diversión también seguirá controlando la respiración, que nunca viene nada mal y lo sabemos.
Hacer una tanda de salchichas
Cuando el niño necesita moverse, siempre hay soluciones aunque sea dentro de casa. En este sentido nos quedamos con una idea de lo más divertida. Tan solo tienes que echar sobre el suelo una manta o sábana. Luego el pequeño se acostará sobre ella y rodará para poder hacer la salchicha en sí. Una idea divertida, que tan solo requiere de esas mantas y de un poco de espacio. Mientras que el resultado será dejar que el estrés salga y que el peque se sienta mucho mejor.
Juegos sensoriales
Este tipo de juegos también suele relajar y mucho. De manera que son otra de las alternativas que debes tener en cuenta. Por un lado, necesitas una bolsa de cierre hermético, juguetes o fichas de colores, según lo que tengas en mente y un poco de jabón líquido, gel o similar. Introduces las fichas y el gel en la bolsa para cerrar bien. Puedes dejar que jueguen simplemente separando juguetes o fichas por colores.
Pero también podrás hacer una especie de tablero pintando en la bolsas. De este modo lo que tienen que hacer es ir arrastrando dichas fichas hasta el lugar que les corresponde, tanto por color como por forma. Son muchos los detalles que puedes añadir con la finalidad de que estén bastante tiempo jugando.
Jugar con plastilina
¿Sabías que este juego de siempre también nos puede ayudar y mucho? La plastilina hace que las manos estén bien ocupadas pero la mente también. Así que, para todos aquellos niños que no se pueden controlar mucho, les vendrá de perlas. Como bien sabes, puedes proponer hacer algunas figuras o bien pintar un retrato en una hoja y hacerle con plastilina el traje, el cabello, etc.