La luna: satélite natural de nuestro Planeta e inspiración para soñadores, poetas e insomnes… La luna llena: fascinación para todo aquel que se digne a mirar el cielo en cuanto oscurece y “ella” se muestra complétamente redonda, tan plena que desearíamos poder tocarla. Pero esta noche no es una luna llena cualquiera, es la luna de mayo, y en otras culturas (más conectadas a la Naturaleza, y menos a los dispositivos electrónicos), es la de las flores, la madre, la leche, o la siembra de maíz.
La influencia sobre cosechas y mareas es conocida: la fuerza con la que atrae al mar en calma parece magia, y en cierto modo lo es. La de hoy señala la época de la floración, y también se asocia a mayor fertilidad; también indica que las heladas tardías tienen los días contados.
Como sabéis, para muchos pueblos, la luna es clave en la elaboración de calendarios, y también es reverenciada. Hoy la podéis admirar hasta las 7 horas y 8 minutos, en el supuesto de que estéis despiertas… shhhhhh y si ya estáis en la cama puede que al sonar el despertador prontitud os de por asomaros a la ventana, con suerte la podéis saludar antes de que sea sustituida por la luz cegadora y exagerada del sol. Pero, sigue leyendo y descubrirás una curiosidad.
La luna influye en el sueño.
¿Has estado más cansada de lo normal estos últimos días? ¿Te ha costado dormirte o has tenido despertares? Créeme si te digo que los ciclos lunares también están relacionados con la fisiología (de hecho, si hace subir el mar, es lógico pensar que nos afecte). No es una leyenda urbana, y he de contarte que también puede alterar el comportamiento. Incluso la ciencia ofrece evidencias de la influencia sobre el sueño, como se puede leer en Current Biology.
Sueño más ligero, que llega algo más tarde, y acortamiento del período… Y no sólo se modifica la estructura del sueño, ya que los niveles de melatonina parecen modificarse. En consecuencia, estaremos más cansadas mañana, y puede que a estas horas aún estemos desveladas. Eso sí, podemos aprovechar para asomarnos a descubrir a esa luna henchida que nos saluda suspendida en la oscuridad. El espectáculo vale la pena.