Ser madre y mujer no es sinónimo de renunciar a tus sueños. Nuestros sueños e ilusiones, tantos profesionales como personales, son algo que nos hace felices, y ser madre también es uno de ellos. ¿Por qué tendríamos que elegir?
En el día de la mujer no se puede otra cosa que respetar todas las opciones, ser mujer de éxito y no ser madre, y ser madre y seguir siendo mujer trabajadora de éxito. No es exclusiva, no hay que escoger. Lo que sí hay que respetar la decisión de cada una en algo tan personal y luchar por nuestros derechos a elegir sin tener que sacrificar una de ellas.
Para lograr esto la sociedad debe estar de nuestro lado y no en contra. El 8 de marzo se conmemora el Día Internacional de la Mujer Trabajadora, donde se reivindican los principales desequilibrios que tenemos las mujeres frente a los hombres. Desequilibrios que hacen que todavía no sea fácil a las mujeres conciliar la vida laboral y personal.
Quítate la capa de súper woman
Hay una presión social sobre las mujeres de que tenemos que ser buenas en todo: buenas madres, esposas, trabajadoras de éxito… Esto, además de que es imposible, genera un estrés por querer llegar a todo. Conoce tus límites y acéptalos, tendrás que elegir que es lo urgente y lo que puede esperar.
Revisa tu sistema de creencias
Durante nuestra educación se nos han ido inculcando un sistema de creencias que hemos asumido de forma inconsciente. Es hora de cuestionarlas, de analizar cuales te pertenecer y cuáles no, con cuales te sientes a gusto y cuales te hacen sentirte mal.
Encuentra tu propia manera de ser madre y mujer, busca y encuentra tu sitio y no dejes que nadie te diga que debes o no hacer.
No te sientas culpable
Querer llegar a todo hace que nos sintamos que no hacemos bien al 100% nada. Ni hacemos bien nuestro trabajo ni estamos como deberíamos con el cuidado de nuestros hijos. Lo importante no es tanto el tiempo que compartas con tus hijos, sino que el tiempo sea de calidad.
No eres perfecta ni debes intentar serlo. No somos súper mamás, somos personas que tienen límites y necesidades, no máquinas. La culpa solo hará que te sientas frustrada e insatisfecha, es una fuente constante de infelicidad autoimpuesta.
Encontrar el equilibrio
No tienes que demostrar nada a nadie. Si no tienes un trabajo flexible o la posibilidad de realizar teletrabajo, respeta tus horarios laborales y busca fórmulas para ser más productiva. Hacer más horas no implica que trabajes más. Intenta no llevarte el trabajo a casa.
Tiempo para ti
Todos necesitamos tiempo para nosotros, y parece que ser madre cubre tantas parcelas que en ocasiones nos olvidamos de nosotras mismas. No te olvides de ti misma en tus prioridades, un tiempo para dedicarlo en actividades que te apasionan y te desestresan. No te sientas culpable por ello.
Te hará estar más feliz, romperás con tu rutina y eliminarás estrés. No solo te lo mereces sino que lo necesitas.
Ser madre y mujer no es sinónimo de renunciar a tus sueños
Las que sois madres lo sabéis. Se reta hasta límites que ni sabías que tenías. Te hace superarte a ti misma, y te hace aprender a priorizar. Tener hijos requiere compromiso y responsabilidad y tener una carrera profesional también lo es. Aunque el camino hacia los sueños sea más largo siendo madre no hay que renunciar a ellos.
Hay muchos cambios a nivel social por los que hay que luchar, para que esta realidad sea más fácil.
Principales retos
- Corresponsabilidad: hace referencia a “la responsabilidad compartida de una situación o actuación determinada entre dos o más personas”. Ya no nos quedamos solo en repartir las tareas del hogar, sino en corresponsabilizarse del cuidado de los hijos. Para ello la sociedad y las empresas deben cambiar y adaptarse a las necesidades actuales. No solo las mujeres debemos conciliar, la familia no es solo cosa de la mujer.
- Eliminar la brecha salarial: teniendo en cuenta la capacitación no tendría que haber una brecha salarial. Esta discriminación hace que las mujeres estemos mal pagadas haciendo el mismo trabajo que un hombre. Antiguamente el hombre era el que llevaba el sustento al hogar y el sueldo de la mujer era un complemento. Esto debe actualizarse ya.
- Políticas de igualdad: promover la asistencia de guarderías, las bajas de maternidad y paternidad, la flexibilidad horaria en el trabajo… todo lo necesario para que hombres y mujeres tengan la responsabilidad bien repartida.
Muchos cambios son todavía necesarios para que la realidad que existe en la sociedad pase a las empresas y políticas. Por eso es tan importante en días como hoy hacer escuchar nuestras peticiones que no son más que adaptarse a la vida real.
Por que recuerda…nunca vamos a ser capaces de volar tan alto a menos que nos apoyemos unos a otros (Emma Watson)