La madre, solo con un ordenador y en el horario que le sea más oportuno, puede dar rienda suelta a sus frescos conocimientos sobre maternidad.
Desde hace unos pocos años hasta la actualidad se han movilizado madres en las redes sociales creando comunidades enfocadas a unos mismos objetivos. Conozcamos más acerca del mundo de las madres blogueras y su labor en la blogoesfera.
Las madres no han de serlo solamente en su casa
La mujer y madre por norma social tradicional ha estado relegada a su hogar. Su función como madre se ha visto resuelta en el cuidado diario de su casa e hijos. No obstante y ya en el año 2018, tras varios años de ruido y ebullición de diversas voces y corrientes, la madre ha sabido darle la vuelta a su rutina diaria. La madre se ha levantado para compartir y dejar de verse sola en muchos momentos.
La mujer ha sabido explotar su labor como madre y ha prestado atención a sus intereses personales y a las demandas de otras. Obviamente para la mayoría de las madres lo primero es el cuidado de su hijo. Cuando la inquietud y necesidad de medrar brotan a la superficie está bien buscar salidas. Emprender y plantearse negocios o ideas que aporten ocio, trabajo, economía, vías de escape a la monotonía…, la madre actúa. Más es así cuando solo con un ordenador y en el horario que le sea más oportuno, puede dar rienda suelta a sus frescos conocimientos.
Muchas mujeres al convertirse en madres rechazan trabajar fuera de casa y buscan opciones para criar a sus hijos y enfocar su maternidad hacia una parcela laboral. Para algunos este fenómeno de madres que difunden su vida, la de sus hijos y familias en internet es un frívolo mercado. Para otros estas madres blogueras, no todas influencers, son líderes de opinión.
Madres cuyos blogs ayudan a otras
Muchas madres blogueras, líderes de opinión, reciben sustanciosas propuestas de marcas dedicadas al mundo del bebé.
No puede generalizarse, seguramente existen diferentes casos, sin embargo un elevado porcentaje de madres deciden iniciar un blog para contar sus experiencias. Hay madres que desean llegar a otras madres o a aquellas que lo serán pronto. A la mujer por norma general le gusta hablar y compartir experiencias acerca de sus hijos. Seguramente leyendo un blog se resuelvan dudas y cesen temores.
En el momento de decidirse a escribir y mostrar fotos de su actividad diaria con su pareja e hijos, la madre plantea ideas, expone problemas, cuestiona, afirma, comparte opiniones, pone en duda determinadas normas… En las comunidades de madres todas pueden comentar con respeto y coherencia y exponer sus sensaciones. A veces la misma soledad hace recurrir a estas madres a la composición de un blog.
La maternidad no es tarea fácil. Cuando una madre lo vive comprende los sentimientos que le rondan a una otra o los que le pueden surgir a quien vaya a serlo pronto. Sea como sea la experiencia de una puede servir de mucho a otra. Cada caso siempre será único pero la empatía, comprensión, escucha, el feeling con otras madres da fuerza, seguridad y permite afrontar mejor determinadas situaciones diarias, normalmente inéditas.
Seguidores y recomendaciones de madres blogueras
Un alto porcentaje de madres sigue a otras y aprueba o pone en práctica sus recomendaciones. Una madre con muchos seguidores es líder de opinión. Antiguamente se usaban los foros y hoy en día priman los blogs, con mujeres al frente, donde su voz no será cuestionada o reducida a cenizas por un hombre. La opinión y los sentimientos de una madre no se pueden infravalorar y no tienen base científica a la que recurrir.
El compartir, relacionarse, consultar dudas y desahogarse son motivos clave por los que padres y madres se enganchan a este tipo de blogs. De hecho así fue como se construyeron los primeros diarios online. La falta de tiempo libre, la separación y distancia con familia y amigos, los miedos y dudas durante el embarazo y posterior parto, la crianza de un hijo, hacen que la mujer investigue para tener datos. ¿Qué mejor que obtener una información rápida y veraz? Además pueden realizarse encuentros entre madres, forjarse relaciones de amistad…
Normalmente este tipo de madres son madres formadas, jóvenes, en torno a la treintena, con inquietudes profesionales y deseos de, sin abandonar su faceta maternal, ayudar y redirigir su vida y carrera. En muchas ocasiones las madres no pueden vivir de su blog, pero un pequeño y afortunado porcentaje recibe la llamada de alguna marca que solicite su colaboración junto con su hijo. Las pruebas de determinados productos entre madres blogueras sí suponen un beneficio económico para las mismas. Las empresas saben que la opinión de una madre en su blog llegará a miles de seguidores y consumidores.