Tras el parto una mujer ha dado a luz a un bebé después de 9 meses de embarazo, muchas molestias, cambios en el cuerpo, un parto doloroso… Y cuando todo eso pasa y se tiene al fin al bebé entre los brazos, aún sigue el camino porque hay que pasar por el postparto, más dolores, la recuperación, el cansancio extremo de apenas dormir, el cuidado del bebé que te necesita las 24 horas del día…
Las necesidades de una mujer cuando se convierte en madre cambian radicalmente. Cuando nace un bebé una madre comienza una nueva etapa. Por eso, es tan importante que una madre sea amable con ella misma, que no se exija demasiado y que entienda que su cuidado es igual de importante que el de su bebé.
Porque una madre reciente que no se cuida lo suficiente puede entrar en depresión y una madre triste no puede cuidar bien a su bebé recién nacido que la necesita con todo el amor del mundo para regalarle.
Debes saber que no será un camino de rosas y que el camino estará lleno de subidas y bajadas, tendrás muchas dudas y vivirás muchos momentos especiales pero también tendrás que renunciar a otros. Aunque te podemos asegurar que la satisfacción de ser madre te llenará de felicidad el corazón, una felicidad que antes desconocías. Una felicidad real, que te hará sentir bien incluso en los momentos más complicados de la maternidad.
Cuídate porque tú también eres esencial en tu vida, tú también estás comenzando una nueva etapa y si tienes que pedir ayuda no te cortes en hacerlo. Las primeras semanas son cruciales así que sé amable contigo misma incluso en esos momentos en que se sientes más agobiada, agotada o llena de dudas. No quieras tener todas las respuesta porque tampoco es necesario que tú tengas que hacerte cargo de todo. La maternidad es mejor vivirla acompañada.