Los manguitos en su complemento de seguridad infantil que siempre se ha utilizado para evitar el hundimiento del niño. También conocemos los famosos flotadores que han sido pioneros en salvaguardar la diversión de un niño sobre el agua. Son ideales para juguetear en las piscinas de verano, piscinas cubiertas e incluso en el mar.
Manguitos, flotadores y chalecos son los artilugios que crean esa seguridad que todos los niños necesitan para que puedan disfrutar en el agua. Aunque hay muchos defensores en no utilizarlos, siempre hay que tener cuidado de que su uso sea el correcto y no derive a un accidente.
Manguitos, ¿Cuándo pueden ser un problema?
Los manguitos son unos complementos que se colocan en los brazos de los niños que no saben nadar para que pueda solventar la seguridad de que no se hundan en el agua. Pero, ¿realmente son tan seguros?
Siempre se ha especulado sobre su seguridad, dándole un punto negativo y no recomendándolo bajo ningún concepto. Aunque desde hace décadas se esté utilizando por su prestación. No se recomienda porque no ofrecen una máxima confianza, ya que los niños no pueden ser autónomos bajo unos manguitos sino están totalmente vigilados por uno de sus progenitores.
Se pueden utilizar y de hecho se venden, pero no se debe de apartar la mirada de los niños cuando estén sobre el agua. Cuando se trata de manguitos que se llenan con agua pueden pincharse o desinflarse y pueden causar el hundimiento del niño. Además, la Asociación Española de Pediatría insiste en que los manguitos ofrecen una falsa sensación de seguridad, ya que pueden ser deslizados o salirse de los brazos del menor fácilmente sino están bien ajustados.
¿Qué tipo de manguitos son recomendables?
Hay unos manguitos en el mercado fabricados con espuma EVA, un material que no tiene peso y que no absorbe nada de agua, los expertos creen que es mucho más seguro que los manguitos hinchables.
Estos manguitos también ofrecen una gran durabilidad, porque su material se conserva a lo largo de los años. Hay modelos que ofrecen hasta tres discos para colocar en cada brazo, dónde tendrán un grosor de 19 cm de diámetro y 2 cm de grosor.
Un bebé de 6 meses que ya puede sostener su cabeza puede utilizar estos manguitos perfectamente. Se colocará solo uno de los discos gracias a una goma elástica y conforme va creciendo el bebé se le va colocando más discos. Los seis discos colocados (tres en cada brazo) pueden llegar a soportar hasta 60 kilogramos.
Discos flotadores de colores
Como ya hemos comentado, estos manguitos están fabricado de una espuma EVA y han revolucionado la forma de utilizar el tipo de flotadores. Son creados con tres colores y se unen unos a otros con unos botones, además son añadidos o extraídos dependiendo de la capacidad del peso del niño o bebé.
A medida que el niño va creciendo se le va colocando un disco demás, ajustando su peso a lo que necesite y dándole la capacidad de tener autonomía en el agua. De este modo el niño puede ir familiarizándose con el agua e ir perdiendo el miedo. Se pueden utilizar desde los 6 meses hasta que cumpla los 10 años de edad. Se pueden usar los manguitos durante toda la infancia del niño, desde los 5 meses y hasta los 10 años de edad, ya que su diseño se adapta a todas las edades.