Ser padres es bastante cansado. No importa si es tu primer bebé o si se trata del segundo, pero la realidad es que ser padres y cuidar de un bebé puede resultar realmente agotador. Tanto es el cansancio que las tareas del hogar pueden parecer bastante tediosas, tanto, que quizá sientas la tentación de ‘pasarle la patata caliente de las tareas domésticas’ a tu pareja y así tú poder descansar.
Pero la realidad, es que aunque estés realmente cansado/a de cuidar a tu bebé y de trabajar… Los platos no se lavan solos, ni se limpia el polvo solo, las camas no se saben hacer por sí mismas… En fin, que hay una serie de tareas en el hogar que si no tienes una persona para que te lo haga o personal de limpieza en tu hogar, lo normal es que tanto tú como tu pareja os encarguéis de ellas, a partes iguales.
Si mientras tú haces todo tu pareja está en el sofá o haciendo ‘sus cosas’, es posible que te llenes de resentimiento porque a ti también te gustaría cerrar los ojos o descansar durante un momento, ¿o no? Hay que encontrar la solución a esto cuanto antes para que la situación no se vuelva demasiado problemática.
La comunicación en estos casos es primordial para conseguir una buena relación de pareja y que las tareas se repartan de forma equitativa. Si tu pareja no colabora todo lo que te gustaría en el hogar, no te lo calles o te llenarás de rabia. Dile exactamente con buenas maneras qué es lo te gustaría que intensificase en las tareas del hogar.
Ambos sois padres y necesitáis el apoyo ahora más que nunca. Cocinar, lavar, fregar los platos, bañar al bebé incluso después de un duro día de trabajo son actividades que se deben llevar a cabo sí o sí. Ambos estáis cansados por unos motivos u otros y ambos debéis arrimar el codo en el hogar. Ambos debéis tener el descanso adecuado, incluso podéis hacer turnos para alimentar al bebé durante la noche.