Me quiero separar, pero tengo hijos: ¿qué hago?... Sin duda, este tipo de decisión para una mujer puede ser mucho más complejo de lo que parece. Una mujer cuando quiere tener una separación son mucho los motivos que le atrapa a tomar tal decisión.
El primer problema que se puede plantear es que si se toma tal decisión no se quiere hacer daño a los hijos y tal motivo seguramente tenga que ver con el tema económico. Programar una propuesta como es una separación abre un gran debate sobre muchos de los términos y decisiones que hay que tomar.
¿Por qué es difícil tomar una decisión?
Siempre existe la gran incertidumbre. Es un tema serio de concretizar y hay que evaluar un montón de circunstancias que se han albergado alrededor de la vida de una persona. Para comenzar se siente un gran apego a algo que reconfortaba y un amor que no desaparece de la noche a la mañana.
No se puede evaluar desde aquí los motivos que han ocasionado esa decisión, pero en la mayoría de los casos todavía ahonda el recordar todos esos buenos momentos y el haber intentado formalizar algo tan grande.
Entre esta decisión se muestra la preocupación por el proyecto familiar, cuando se ha tenido hijos y se ha querido crear este clan familiar que por algún motivo se tiene que desvanecer. Cuando se quiere tomar la decisión de la separación se hace cuesta arriba pensar en que no se llegó a formalizar ese sueño familiar y que ha terminado todo en un fracaso.
Qué planteamientos hay que sopesar ante una separación
Como es difícil de sopesar una decisión tan importante, aquí podemos ayudar a poder evaluar qué es lo que puede perturbar la mente de una mujer cuando decide separarse. Siempre hay que apoyar cualquier decisión que se tome, por lo que saber escuchar y apoyar es primordial.
Muchos de los matrimonios rompen con su relación cuando principalmente uno de ellos, o los dos, ya no siente amor. El no llegar a sentirlo puede ser un hecho tan natural como el que es, o puede ser motivo a algún tipo de circunstancia que lo interprete a tal fin.
Puede haber peleas continuas, hay gritos, malas caras e incluso empieza a haber una falta de respeto y puede llevar a algún tipo de agresión. Sin duda, todo conlleva a las pocas ganar de verse y convivir bajo un mismo techo.
La infidelidad es otra de las causas. Cualquiera de los dos puede tener una aventura y eso no se puede sobrellevar, ya que no serán capaces de volver a recuperar la confianza. El hecho de que haya una infidelidad también arrastra el no ver a esa pareja con planes de futuro, que ya no la quieras y en pensar que ni tan siquiera ya no tenéis nada más que aportaros, ni de compartir nada en común.
Soluciones para una mujer que se quiere separar
Muchos de los motivos principales para no saber emprender una separación siempre es el motivo económico. El haber dependido de un hombre durante mucho tiempo puede que esa decisión se retraiga y no deje romper barreras para avanzar.
Siempre hay que tener el mejor apoyo que se pueda encontrar. Entre ellos, la familia es la mejor fuente e incluso los amigos o gente más cercana. No te avergüence pedir ayuda, no eres la primera ni la última, y a cualquiera le puede pasar.
Hay que buscar un empleo, comenzar con lo mejor que se anteponga. Y sobre todo pedir mucha ayuda a las instituciones, teniendo hijos a cargo seguro que en alguna te pueden ofrecer algo (Sepe, Seguridad Social o Servicios Sociales).
Se sabe de la importancia que ocasiona un cambio de vida en una decisión así. La vida de una mujer se puede ver mermada económicamente y su tren de vida puede que no sea igual al que vivía hace unos años. Ahora solo queda responsabilizarte de uno mismo, eres libre y nada te puede presionar. No hay que preocuparse, pues con el tiempo la autoestima se reforzará. El camino puede ser largo, pero no hay que mantenerse firme y tener fe de que siempre hay una solución para todo.