Los niños pequeños irán perfeccionando su motricidad fina y gruesa a medida que van creciendo, lpero también necesitan por parte de sus padres estimulación para conseguirlo con éxito. Los niños pequeños pueden mejorar enormemente sus habilidades motoras a través del juego. Ellos se lo pasarán en grande, tú también… Y además, estarán mejorando su motricidad a pasos agigantados.
La motricidad gruesas se puede ver con los movimientos del cuerpo más grandes y amplios, mientras que la motricidad fina se verá con los movimientos de manos y dedos. Todas estas habilidades son cruciales para el desarrollo del niño porque fomentan la actividad física, las habilidades motoras y pueden ayudar a que un niño se sienta físicamente mucho más saludable. ¿Cómo se puede trabajar la motricidad en los niños? ¡Jugar al aire libre es la mejor forma!
Si te faltan ideas para trabajar la motricidad gruesa y fina con tus hijos, entonces no pierdas detalle porque a continuación vas a encontrar algunas ideas. Así, cada vez que vayáis a disfrutar al aire libre podréis pensar en cualquiera de estos juegos para que tu pequeño pueda mejorar su motricidad en todos los aspectos, ¡y además os lo pasaréis en grande jugando!
Juegos para mejorar la motricidad en tus hijos
Juegos con tiza
Cuando se juega con tiza hay que tener mucho cuidado para que el pequeño o pequeña no se meta las tizas en la boca ya que son tóxicas, o al menos buscar tizas que no sean tóxicas si los niños se las meten en la boca. Para disfrutar al aire libre con estos juegos solo tendrás que coger un paquete de tizas de colores y dejar que tu pequeño dibuje algo en la cera de la calle.
Esta actividad además de fomentar la creatividad de tu pequeño, al coger las tizas le ayudará a construir fuerza en las manos para mejorar las habilidades motoras. Si no quieres pintar el suelo de la calle, puedes ir a un parque y llevarte una tiza portátil para que dibuje libremente.
Jugar a la rayuela
A todos los niños les encanta jugar a la rayuela, porque además de divertido les ayuda a quemar energías, ¡y los niños tienen mucha energía por quemar! Con un trozo de tiza dibuja la rayuela en el suelo para que tanto tú como tus hijos podáis jugar juntos. Las rayuelas fortalecerán los músculos de las piernas y mejorará el equilibrio y la coordinación de los niños. Solo tendrás que asegurarte de dibujar la rayuela con un buen patrón para que sea todo un desafío para tus hijos. Los pequeños practicarán con los movimientos de las piernas mejorando también el equilibrio, ¡las risas están aseguradas!
Soplar burbujas
A los niños les encanta hacer burbujas todo el tiempo. Soplar pompas es muy divertido y siempre será una actividad amena para realizar en el césped y soplar las burbujas mirando al cielo. Reta a tu hijo para que haga cada vez más burbujas o que las capture todas a medida que tú las vas soplando. Esta actividad le ayudará a mejorar la coordinación mano-ojo del niño, lo que le ayudará a desarrollar sus habilidades motoras finas y también las gruesas cuando vaya a capturar las pompas corriendo detrás de ellas.
Jugar en el parque
No hay mejor lugar para que los niños disfruten al máximo que jugar en el parque. Un parque puede mejorar sus habilidades motoras en todos los aspectos. Jugar con los columpios fortalecerán sus antebrazos, sus manos, sus bíceps, sus piernas… Mientras corre, sube y baja también mejorará las habilidades motoras gruesas.
Plantar flores
Plantar flores es una buena actividad para entrar en contacto con la naturaleza y además comprender la importancia de la mismas. Además, si a tus hijos les gusta ensuciarse, entonces plantar semillas en el jardín de tu casa será una buena idea para trabajar la motricidad fina y también la gruesa, pero la coordinación mano-ojo también sale favorecida. La plantación de flores y semillas es un proceso bonito porque así los pequeños pueden ver el proceso de crecimiento.
Por ejemplo, también pueden aprender a tirar las malas hierbas, regar las plantas (fortaleciendo los músculos del brazo), etc. También es una gran oportunidad para enseñar a los niños sobre la fotosíntesis y lo importante que es que todos cuidemos las plantas y la naturaleza en nuestro planeta.
Montar en bicicleta
Si tus hijos no saben montar en bicicleta es un buen momento para enseñarles. Montar en bicicleta puede mejorar la coordinación, el equilibrio y la fuerza en la parte inferior del cuerpo. Además, es un ejercicio cardiovascular que aumentarán los niveles de resistencia de los niños y serán capaces de participar en muchas actividades divertidas. Montar en bicicleta es divertido y podréis pasar un buen momento en familia.
Jugar a la pelota
Jugar a la pelota es un juego clásico y a todos los niños les encanta, ¡y a los adultos también! Puede ser jugar a baloncesto, al fútbol, al rugby, al tenis, … o a cualquier tipo de deporte que incluya una pelota y potencia las habilidades motoras de tus hijos. Por ejemplo, si jugáis a batear una pelota tu hijo también estará mejorando la coordinación mano-ojo y también estará fortaleciendo sus brazo. La práctica de deportes con pelota es una gran manera de que los niños quemen sus energías, que lo pasen en grande y que además, también trabajen las relaciones interpersonales.
Juegos populares
Los juegos populares como jugar al escondite, las carreras de sacos, la gallinita ciega… Juegos de estos tipos son también una gran idea para que los niños lo pasen en grande potenciando su motricidad gruesa.
Estos son algunos juegos para trabajar las habilidades motoras con los niños y que al mismo tiempo se lo pasen en grande. Claro está, que las actividades y juegos para mejorar la motricidad de los niños pueden ser modificadas dependiendo de las capacidades de los niños y de las posibilidades para salir al aire libre. A los niños les encanta salir al aire libre para jugar y pasarlo en grande con sus padres.