Conocer el sexo del bebé es uno de los mayores interrogantes de las parejas que atraviesan un embarazo. Hay métodos y sistemas que prometen dar respuesta aunque no tienen rigor científico. Lo más seguro es realizar un análisis genético para así dar con la respuesta certera. También está la posibilidad intermedia, que descansa en el Método Ramzi, que es un método que permiten conocer el sexo del bebé a través del análisis de la placenta.
Si bien no es un método cien por ciento fiable, promete una gran porcentaje de efectividad y por eso es elegido por muchas familias. Si quieres saber el sexo del bebé lo antes posible puedes continuar leyendo para así descubrir las bondades del Método Ramzi.
¿Qué es el Método Ramzi?
Quienes eligen el Método Ramzi para conocer el sexo del bebé, se basan en las estadísticas prometedoras de dicho estudio: su efectividad estimada es de un 97,5% de acierto en el caso de las niñas y de un 97,2%, en el caso de los niños. Por otra parte, es un sistema muy elegido por quienes buscan conocer el sexo del bebé a través de un método científico y no de aquéllos trucos que se transmiten de generación en generación pero no tienen rigor científico.
¿Por qué la confianza? ¿Qué es el Método Ramzi? No es otra cosa que un estudio a través del cual se observa la placenta desde las primeras semanas de gestación. Este método fue diseñado por el doctor Saad Ramzi Ismail, de ahí su nombre, y está basado en la ubicación de la placenta y en el emplazamiento de las vellosidades coriónicas, que forman parte del tejido que conforma la placenta.
Si bien hay estudios científicos con una efectividad total como la amniocentesis, el Método Ramzi tiene gran efectividad dado que analiza cómo están lateralizadas las vellosidades coriónicas. Si se encuentran situadas a la derecha de la imagen, el embrión tiene grandes posibilidades de tener cromosomas XY, es decir, que el feto sea un niño. En cambio, si as vellosidades coriónicas y la placenta están situadas a la izquierda, el embrión tendría cromosomas XX, es decía que se trataría de una niña.
Cómo se realiza el Método Ramzi
Una de las mejores cosas del Método Ramzi es que es un estudio muy fácil de realizar pues sólo hay que hacer una ecografía para observar la placenta. Es necesario realizar una ecografía con dopler de flujo del color que tenga lugar a partir de las 6 semanas de gestación.
La misma tiene que ser realizada por un profesional especializado que pueda realizar una buena observación. Hay que considerar además que estas ecografías tiene un «efecto espejo», es decir, es decir que la ubicación real de la placenta y las vellosidades sería la inversa: si están a la derecha es una niña y si están a la izquierda, un niño.
La zona más brillante de la ecografía es la que más hay que observar dado que es que se sitúa alrededor del saco gestacional. Allí es donde se ubicará la placenta cuando se forme. Una vez encontrada, es preciso observar cómo se lateraliza para así predecir el sexo del futuro bebé.
Si quieres una prueba científica más efectiva, la amniocentesis es de gran garantía. Aunque se trata de un estudio invasivo que analiza el líquido amniótico. Luego están los métodos basados en la extracción de sangre de la madre.
Si hablamos de métodos caseros, hay varios con los que puedes intentar, incluso al momento de planificar un embarazo. La tabla china es uno de ellos y se basa en la edad de la madre y el año. Así, dependiendo de cada mes la madre puede concebir un varón o una niña. Luego están los que analizan la forma de la barriga, y aseguran que si es en punta se está gestado un niño y si es redondeada, una niña. Sin embargo, estos y otros estudios no tienen ningún rigor científico, algo que los diferencia del Método Ramzi.